Macron se dirigió en el mismo formato y a la misma hora en el que tenía previsto hacerlo el lunes para anunciar las grandes medidas de su política para los próximos años, como respuesta al descontento mostrado por los «chalecos amarillos»
El presidente francés, Emmanuel Macron, fijó este martes en cinco años el periodo para reconstruir «todavía más bella» la catedral de Notre Dame de París, un día después de que fuera parcialmente devastada por un incendio.
«Somos un pueblo de emprendedores. Tenemos mucho que reconstruir. Y la reconstruiremos. Más bella todavía», aseguró el presidente en una alocución solemne televisada a la nación desde el palacio del Elíseo.
«Quiero que esté terminada en cinco años. Podemos hacerlo. Y para hacerlo nos movilizaremos», agregó Macron, que aseguró que en la tragedia de Notre Dame hay una oportunidad de unir al pueblo francés.
El presidente pidió «huir de la impaciencia y de los anuncios inmediatos» y pidió a su pueblo que se sienta «consciente de su historia» y que «aproveche la catástrofe para reflexionar sobre lo que fuimos y lo que somos, para mejorar».
Macron se dirigió en el mismo formato y a la misma hora en el que tenía previsto hacerlo el lunes para anunciar las grandes medidas de su política para los próximos años, como respuesta al descontento mostrado por los «chalecos amarillos».
Pero aquel discurso fue retrasado por el incendio de Notre Dame, al que el presidente se dirigió para ver de primera mano sus consecuencias.
En un tono solemne, afirmó que en los próximos días hará esos anuncios, muchos de los cuales han sido filtrados ya a la prensa.
Macron aseguró que el pueblo francés ha sido capaz de levantar grandes obras y reconstruirlas.
«El incendio de Notre Dame nos recuerda que nuestra historia no se detiene nunca, que siempre habrá dificultades que superar, que aquello que creemos indestructible puede ser dañado. Todo lo que supone la Francia, material, espiritual y vivo, es frágil. No debemos olvidarlo», señaló.