La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, instó este lunes a las autoridades de Estados Unidos a ajustar sus operativos migratorios al debido proceso y al respeto de la dignidad humana, en respuesta a las recientes protestas en Los Ángeles (LA) contra la política migratoria de la administración Trump.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum rechazó de manera categórica el uso de la violencia como forma de manifestación: “La quema de patrullas parece más un acto de provocación que de resistencia. Debe quedar claro: condenamos la violencia, venga de donde venga”.
Sheinbaum pidió a la comunidad mexicana en Estados Unidos mantener una actitud pacífica y evitar caer en provocaciones. Al mismo tiempo, anunció que el gobierno de México continuará utilizando “todos los canales diplomáticos y legales disponibles” para expresar su desacuerdo con medidas que criminalizan la migración y ponen en riesgo la seguridad de sus connacionales.
En materia consular, la mandataria señaló que la red diplomática ha activado “todos los mecanismos de asistencia y protección” para garantizar que los mexicanos detenidos reciban asesoría legal y un trato justo. “Nuestros consulados han intensificado sus esfuerzos para informar a la comunidad sobre sus derechos y las acciones que puedan tomar en caso de ser objeto de un operativo migratorio”, explicó.
Sheinbaum reiteró que la migración debe abordarse desde una perspectiva “integral, humana y de corresponsabilidad regional”. En ese sentido, México se declaró “dispuesto a colaborar” con Estados Unidos en la búsqueda de soluciones que prioricen los derechos humanos, la legalidad y el desarrollo compartido.
La presidenta destacó el papel de los mexicanos en la economía de Estados Unidos, resaltando que “la gran mayoría de quienes carecen de documentos lleva más de cinco años trabajando allí, aportando al crecimiento económico de ambos países. Estados Unidos los necesita”. Reconoció, asimismo, la generosidad de Los Ángeles al recibir a cientos de miles de mexicanos y subrayó la reciprocidad de las contribuciones de esta comunidad.
Con estas declaraciones, el gobierno mexicano insiste en reforzar el diálogo bilateral y evitar que las protestas derivadas de la política migratoria se traduzcan en actos de violencia o en violaciones a los derechos de quienes buscan regularizar su situación en Estados Unidos.