«El respeto a la democracia es el pilar de cualquier sociedad libre, digna y justa», agregó Luis Arce
El presidente de Bolivia, Luis Arce, felicitó este miércoles al exmandatario de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) por su triunfo en las elecciones presidenciales en ese país y consideró que tiene el reto de «apoyar el fin de los conflictos bélicos», sobre todo en Oriente Medio.
«Fieles a nuestro firme e inquebrantable compromiso con la democracia, desde el Estado Plurinacional de Bolivia saludamos al pueblo estadounidense por la participación en las elecciones presidenciales que dio como resultado el triunfo de Donald Trump, a quien felicitamos por su victoria», escribió Arce en la red social X.
El mandatario boliviano sostuvo que el nuevo Gobierno estadounidense «tiene el desafío de apoyar el fin de los conflictos bélicos que causan luto en la humanidad, sobre todo en Medio Oriente, y escuchar la voz de los pueblos del mundo que piden terminar con los injustos y unilaterales bloqueos».
«El respeto a la democracia es el pilar de cualquier sociedad libre, digna y justa», agregó.
Donald Trump amplió este miércoles su margen de victoria sobre su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, con 292 delegados frente a 224, según las proyecciones de los principales medios estadounidenses.
Bolivia y Estados Unidos han mantenido sus relaciones a nivel de encargados de Negocios desde que en 2008 el entonces mandatario Evo Morales (2006-2019) expulsó Philip Goldberg, quien se desempeñaba en esa época como embajador estadounidense, y a la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, en inglés) acusándoles de una supuesta conspiración contra su Gobierno.
En 2013 hizo lo mismo con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, en inglés), bajo las mismas acusaciones que Estados Unidos siempre ha rechazado y que fueron recurrentes en los casi 14 años del Gobierno de Morales.
A finales de 2011 se firmó un acuerdo para normalizar las relaciones bilaterales, que planteaba una relación de «respeto mutuo» y que tenía el horizonte de la reposición de embajadores, lo que finalmente no ocurrió.
Durante el Gobierno interino de Jeanine Áñez (2019-2020), Bolivia buscó acercarse a Estados Unidos con el nombramiento de un embajador «en misión especial» no permanente en noviembre de 2019.
El Ejecutivo de Arce retomó la línea crítica contra Estados Unidos que mantuvo Morales.