El Gobierno peruano autorizó el ingreso y permanencia de decenas de militares de Estados Unidos durante todo el año 2026, con el fin de participar en actividades de entrenamiento, apoyo y asistencia junto a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú (PNP).
La medida fue aprobada por el Congreso de la República el pasado 4 de diciembre y oficializada este domingo mediante su publicación en el boletín de normas legales del diario oficial El Peruano. La resolución permite la presencia de personal militar extranjero con armas de guerra, en el marco de ejercicios y operaciones conjuntas.
Entrenamientos y rotación de tropas
De acuerdo con la norma, el personal del Departamento de Defensa de Estados Unidos desarrollará actividades conjuntas entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2026. Los efectivos ingresarán al país en grupos que rotarán cada tres a seis meses a lo largo del año.
Las unidades estadounidenses estarán conformadas por fuerzas especiales, integrantes del equipo SEAL de la Marina, personal de asuntos civiles y especialistas en apoyo de información militar.
Unidades peruanas participantes
Por parte del Perú, participarán diversas unidades de élite, entre ellas el Comando de Inteligencia y Operaciones Especiales Conjuntas (Cioec), la Fuerza Especial Conjunta (FEC), las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOES) de la Marina de Guerra y el Grupo de Fuerzas Especiales (Grufe) de la Fuerza Aérea.
Asimismo, intervendrán la Primera, Tercera y Sexta Brigadas de Fuerzas Especiales del Ejército, además de unidades especializadas de la PNP, como la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes), la Dirección Antidrogas (Dirandro) y el Grupo Especial Contra el Crimen Organizado (Grecco).
Cooperación estratégica con Estados Unidos
La publicación de la resolución se dio un día después de que el canciller Hugo de Zela confirmara que el Gobierno de Donald Trump notificó al Congreso estadounidense su intención de designar al Perú como “aliado principal no miembro de la OTAN”.
Según explicó el ministro, esta designación tiene principalmente un carácter político, al reconocer al Perú como un socio confiable en materia de seguridad y defensa, y permitiría a las Fuerzas Armadas peruanas acceder a mayores niveles de cooperación militar con Estados Unidos.
Reuniones por un nuevo plan de seguridad
En este contexto, el pasado miércoles el presidente José Jerí sostuvo una reunión de trabajo en Palacio de Gobierno con una delegación del FBI y otros expertos en seguridad estadounidenses, como parte del diseño de un nuevo plan nacional de seguridad ciudadana.
El Ejecutivo precisó que este encuentro fue el primero de una serie de reuniones consultivas que se desarrollarán durante el mes, con la participación de representantes de los ministerios de Relaciones Exteriores, Interior y Defensa, la PNP y la delegación de Estados Unidos.






