El director del Centro de Dignificación Humana, Luis García Villagrán, informó que una mujer venezolana, identificada como Yuretzi Narváez, quien viajaba en la caravana de migrantes con destino a EEUU, falleció en un hospital de Huitxtla en México.
Según declaraciones del organizador de la caravana, la señora que iba en silla de ruedas y padecía de diabetes murió la noche del 9 de junio.
El actuar de las autoridades. Ante la noticia de la muerte de Narváez, el activista aseguró que las autoridades migratorias de ese país entregarían sus documentos en Cerro Gordo el 10 de junio a sus familiares.
«Por eso no vamos a permitir arriesgar a las personas; aquí hay mujeres embarazadas», expresó Villagrán en una entrevista concedida a La Jornada de México.
¿Qué pasará con el cuerpo? Los familiares de la mujer, quienes están buscando llegar a Estados Unidos, tienen planeado incinerar sus restos para llevar sus cenizas con ellos.
El Instituto Nacional de Migración (INM) les entregará los documentos en las oficinas de Cerro Gordo, en el Centro de Atención Integral de Tránsito Fronterizo (CAITF), ubicado sobre la carretera costera.
La caravana que salió rumbo a Estados Unidos con al menos 7 mil personas, es considerada la más conglomerada de la historia; con ella se pretendía alertar a los países miembros de la Cumbre de las Américas sobre la crisis migratoria en la región.
Según el Servicio Especial de la Mujer en México (SEMMéxico), en ella viajaban casi 3 mil menores de edad, 126 mujeres embarazadas, 3 mil mujeres y por lo menos 67 personas con alguna discapacidad.
El tema migratorio alcanzó al pleno de la Cumbre de las Américas, en el que el 10 de junio, los países miembros firmaron el Acuerdo de Los Ángeles, con el fin de dar una respuesta eficiente a la crisis.
El 11 de junio, luego de 5 días de caminata, el grupo fue disuelto y atendido por las autoridades mexicanas, que se comprometieron a regularizar el estatus migratorio de los viajeros nacionales y extranjeros en ese país.