Más de mil 100 organizaciones sociales y populares se congregan en la Casa de la Cumbre de los Pueblos, en Belém (estado de Pará), para evaluar los resultados de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) y denunciaron la ausencia de medidas concretas por parte de los países ricos frente a la crisis climática, así como la explotación ambiental promovida por élites.
Durante la conferencia de prensa, el Comité organizador de la Cumbre de los Pueblos, representantes de la Red de Acción Climática (CAN Internacional), del Movimiento por la Soberanía Popular en la Minería (MAM), de la Campaña Global por Justicia Climática (DCJ) y de La Vía Campesina (LVC) subrayaron la ausencia de medidas concretas para eliminar progresivamente los combustibles fósiles por parte de los países ricos.
La vocera del MAM en Brasil, Isabely Miranda, rechaza la “transición energética” promovida por los gobiernos, al considerarla una estrategia impuesta por las élites que prioriza la extracción de minerales y amplía las brechas entre naciones. “Las grandes mineras, las industrias y el agronegocio deben dejar de matarnos y de destruir la naturaleza”, exigió.
El representante de DCJ (Reino Unido/Jamaica), Tyrone Scott, denunció la deuda histórica y la explotación de los países insulares, al cuestionar los mecanismos de mercado que favorecen a las potencias. “Esto no es liderazgo climático. Es hipocresía climática”.
La vocera de La Vía Campesina, Jyoti Fernandes, reiteró la demanda de justicia climática: “Reparaciones, no caridad. Creemos en la vida. Y por ella luchamos”. Por su parte, la representante de la Secretaría Operativa de la Cumbre de los Pueblos, Beatriz Moreira, recordó que el proceso comenzó hace dos años y se estructura en seis ejes temáticos.
La Cumbre de los Pueblos continuará desde el 12 de noviembre con plenarias, elaboración de la Carta de los Pueblos, la marcha del Día de Acción Global por la Justicia Climática y un encuentro con la presidencia de la COP30. “Si existe una solución al desequilibrio que vivimos, está en nosotros, en los pueblos que habitan y defienden los territorios”, concluyó Moreira.






