El presidente argentino, Javier Milei, está considerando retirar a su país tanto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como del Acuerdo de París, dos decisiones que han generado gran repercusión a nivel internacional. Estas medidas recuerdan las acciones recientes de Donald Trump, quien, tras retomar la presidencia de Estados Unidos, firmó un decreto para desvincular a su nación de la OMS.
El mandatario argentino ha sido un crítico acérrimo de la OMS, especialmente por el manejo de la pandemia de COVID-19. En junio de 2024, Milei ordenó a su cuerpo diplomático que Argentina no se adhiriera al nuevo protocolo global sobre pandemias propuesto por esta agencia de las Naciones Unidas. En ese entonces, Manuel Adorni, vocero presidencial, afirmó: «Argentina no suscribirá ningún acuerdo pandémico que pueda comprometer la soberanía nacional».
Según el periódico El Clarín, la Casa Rosada estima que abandonar la OMS no requeriría la aprobación de otros poderes del Estado, lo que facilitaría la implementación de esta decisión. Además, el gobierno de Milei ve en esta postura un alineamiento con las políticas de Estados Unidos bajo el liderazgo de Trump.
Por otra parte, Milei también está evaluando la posibilidad de que Argentina abandone el Acuerdo de París, un tratado internacional que, supuestamente, busca mitigar los efectos del cambio climático y reducir las emisiones contaminantes. Desde que asumió la presidencia, el líder libertario ha manifestado su escepticismo hacia el este fenómeno, calificándolo como «una mentira socialista». Esta postura quedó aún más clara cuando decidió retirar a la delegación argentina que asistía a la cumbre climática de las Naciones Unidas en Azerbaiyán en 2024.
Hace apenas dos días, el presidente Donald Trump justificó su decisión de salir de la OMS argumentando que las contribuciones de Estados Unidos eran desproporcionadas y que países como China, a pesar de su tamaño, aportaban menos. Argentina podría convertirse en uno de los primeros países en seguir este camino, consolidando una postura de confrontación hacia los acuerdos multilaterales promovidos por las Naciones Unidas.
Con estas decisiones, Javier Milei busca reafirmar su visión de un gobierno que prioriza la soberanía nacional frente a las imposiciones de organismos internacionales.