El presidente de argentina, Javier Milei, desató una nueva polémica al referirse a la expresidenta Cristina Kirchner como “futura presidiaria” durante su participación en el programa de Youtube “ Observador 107.9”. Sus declaraciones, donde instó a que la ex mandataria “practique escribir sus memorias en los ladrillos de la cárcel”, agudizan una confrontación política marcada por tensiones judiciales, disputas económicas y una polarización que define el escenario electoral.
El contexto del enfrentamiento
Las palabras de Milei se enmarcan en la reciente condena judicial a Kirchner por corrupción en la causa Vialidad, un fallo que ella denuncia como persecución política. El mandatario vinculó a la expresidenta con un supuesto “intento de golpe institucional” por la oposición kirchnerista al decreto de necesidad y urgencia (DNU) que implementa el acuerdo con el FMI por USD 20.000 millones. Kirchner, desde su cuenta en X (Twitter), ha respondido bajo el #Che Milei, cuestionando su coherencia tras apoyar un préstamo que como diputado rechazó en 2022.
Impacto electoral y fracturas internas
Analistas políticos señalan que Milei busca capitalizar el desgaste judicial de Kirchner de cara a las elecciones legislativas de octubre, donde el oficialismo intentará consolidar su mayoría en el Congreso. Sin embargo, encuestas de Circuitos Consultora revelan que la imagen positiva del presidente cayó al 39% en el Área Metropolitana de Buenos Aires, mientras resurge el apoyo a figuras opositoras como Sergio Massa. Internamente, el peronismo enfrenta tensiones entre sectores leales a Kirchner y otros que promueven al gobernador Kicillof como alternativa.
Sobre el conflicto judicial
La condena a Kirchner, aún no firme por pendir de la Corte Suprema, podría inhabilitarla para competir en 2025. Este escenario, según expertos, fragmentaría al peronismo pero también movilizaría a su base más dura. Milei, en tanto, insiste en que “si ganamos, ellos no vuelven más”, reforzando su narrativa de una batalla cultural contra el kirchnerismo.