El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó este 17 de octubre un firme rechazo a las recientes declaraciones y acciones del gobierno de Estados Unidos sobre Venezuela, en un mensaje dirigido directamente al presidente estadounidense, Donald Trump. Las declaraciones se produjeron durante su intervención en el Congreso Nacional del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), en São Paulo.
Lula defendió el principio de soberanía y la autodeterminación de los pueblos latinoamericanos, subrayando que ningún país extranjero debe intervenir en los asuntos internos de la región. “Lo que defendemos es que el pueblo venezolano es dueño de su destino, y no es ningún presidente de otro país quien tiene que opinar sobre cómo debe ser Venezuela o cómo será Cuba”, afirmó.
El mandatario también se refirió a Cuba, país que ha sido objeto de sanciones y críticas por parte de Estados Unidos durante décadas. “Cuba no es un país de exportación de terroristas. Cuba es un ejemplo de pueblo con dignidad”, expresó Lula, al tiempo que cuestionó el papel de la desinformación y las redes sociales en la propagación de posturas intervencionistas.
Las declaraciones del presidente brasileño se producen en un contexto de creciente tensión regional, luego de que el presidente Trump confirmara públicamente que autorizó operaciones encubiertas de la CIA en territorio venezolano. Según reportes de prensa, estas acciones han incluido ataques a embarcaciones en aguas internacionales cercanas a Venezuela, con un saldo de al menos 27 personas fallecidas, entre ellas pescadores.
El Partido de los Trabajadores (PT), fundado y liderado por Lula, también emitió un comunicado calificando como “inaceptable y deplorable” la autorización de operaciones secretas por parte de Estados Unidos. La organización política denunció que estas acciones constituyen una violación del derecho internacional y un cerco militar contra el pueblo venezolano.
El asesor presidencial brasileño para Asuntos Internacionales, Celso Amorim, reiteró que Brasil mantiene su compromiso con la diplomacia y la política de no intervención. “Brasil está en contra del uso de la fuerza y de operaciones secretas; seguimos fielmente la política de no intervención. Se trata de un principio básico del derecho internacional”, declaró Amorim en entrevista con medios locales.






