El politólogo Eduardo Vior, tras analizar el intento de magnicidio, dice que resulta muy difícil identificar las razones del mismo, si bien se puede destacar algunos elementos para esclarecer los posibles orígenes del ataque y la motivación del sospechoso
Un hombre fue detenido este jueves en Buenos Aires tras intentar disparar contra la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, en los alrededores de su domicilio, cuando se celebraba una vigilia en su apoyo, según confirmó a la prensa el ministro de Seguridad del país, Aníbal Fernández.
Lo que se sabe del agresor
Un brasileño de 35 años con antecedentes penales y que lleva tatuajes con referencias nazis es el presunto autor del intento de magnicidio contra la vicepresidenta. El hombre, que fue detenido tras el ataque, ha sido identificado como Fernando Andrés Sabag Montiel, quien reside en Argentina desde 1993 y actualmente vive en el barrrio de La Paternal, en Buenos Aires, según informaron fuentes gubernamentales al diario La Nación.
El documento de Sabag Montiel, obtenido por la Policía Federal, muestra que nació en la ciudad de Sao Paulo (Brasil), pero vive en Argentina de manera permanente desde 1993. Fuentes de la investigación precisaron a la agencia Télam que su último ingreso al país ocurrió en 2018.
Fuentes gubernamentales dijeron a La Nación que Sabag Montiel intentó acabar con Kirchner con una pistola Bersa de calibre 380 (también conocido como 9 mm corto), cuyo cargador estaba lleno, algo que todavía no han confirmado las autoridades policiales. Al parecer, no había bala en la recámara del arma, es decir, no estaba lista para disparar.
Según RT Actualidad, el politólogo Eduardo Vior, doctor en Ciencias Sociales y en Sociología, sostiene, tras analizar el intento de magnicidio, que resulta muy difícil identificar las razones del mismo, si bien se puede destacar algunos elementos para esclarecer los posibles orígenes del ataque y la motivación del sospechoso.
Según las fuentes del experto, el detenido lleva tatuado un sol negro, una marca que usan las organizaciones nazis en Brasil. Este detalle puede ayudar a los investigadores a rastrear a los autores intelectuales del atentado, en el que hay muchas «cosas demasiado raras».
En cuanto a la pistola con la que iba armado el detenido, se la habrían entregado «un segundo antes» del ataque, sostiene el politólogo. Vior llega a esta conclusión, porque el atacante no había revisado la recámara, que no tenía balas. Por lo tanto, se supone que, posiblemente, no hubo intención en aquel momento de matar a la política, sino de «crear una conmoción nacional».
Fuente CNN y RT Actualidad