José Antonio Kast se convirtió este domingo en el nuevo Presidente electo de la República tras imponerse en el balotaje presidencial con cerca del 60% de los votos, superando a la candidata del oficialismo, Jeannette Jara, quien obtuvo un 40%.
Los resultados preliminares fueron dados a conocer poco antes de las 20:00 horas, cuando ya se había escrutado el 57,44% de las mesas. La jornada electoral, marcada por el voto obligatorio de más de 15,7 millones de ciudadanos, se desarrolló con relativa normalidad, aunque en algunos locales de votación de Santiago se registraron filas y reclamos aislados entre votantes y vocales de mesa.
“Elegir entre solo dos opciones hizo que el proceso eleccionario fuera mucho más expedito”, señaló a Infobae un vocal de mesa del Liceo de Aplicación de Santiago, quien ejercía por tercera vez esta labor.
Kast, líder del Partido Republicano, siguió el conteo de votos en la sede de su colectividad en la comuna de Las Condes, hasta donde llegaron dirigentes y representantes de Chile Vamos, Demócratas, Amarillos, socialcristianos y libertarios, quienes respaldaron su candidatura en la segunda vuelta. Allí recibió el llamado de felicitaciones de Jeannette Jara y también el saludo protocolar del presidente Gabriel Boric, transmitido por señal abierta.
El mandatario electo, que asumirá su cargo el 11 de marzo de 2026, celebró junto a su familia y equipo de campaña, a la espera de entregar un discurso pasadas las 21:00 horas desde un escenario instalado en calle Presidente Errázuriz, detrás del vidrio blindado que ha utilizado en las últimas semanas.
Por su parte, Jeannette Jara votó temprano en la comuna de Conchalí, acompañada de su familia. Luego almorzó con su hijo y descansó durante la tarde antes de trasladarse a su centro de operaciones en el Hotel Fundador, ubicado en el barrio París-Londres, en pleno centro de Santiago, donde siguió el conteo de los votos.
El triunfo de Kast estuvo marcado por un discurso centrado en el combate a la crisis de seguridad, el control de la migración irregular —con la promesa de expulsar a más de 300 mil inmigrantes ilegales—, el cierre de la frontera norte y el impulso a la economía. Sin embargo, durante la campaña debió moderar algunas de sus propuestas, comprometiéndose en el último debate televisivo a no modificar la Ley de 40 horas ni otros beneficios sociales como el aumento del sueldo mínimo, la indemnización por años de servicio y la Pensión Garantizada Universal (PGU).
Según el último sondeo de Ipsos realizado en octubre, el 63% de los chilenos considera que el crimen y la violencia son su principal preocupación, seguidos por el bajo crecimiento económico y la crisis migratoria. En la última década, los homicidios se han duplicado y, aunque han disminuido en los últimos dos años, se registra un aumento de delitos violentos como secuestros y extorsiones, asociados a bandas criminales extranjeras como el Tren de Aragua.
En materia internacional, Kast adelantó que buscará mantener buenas relaciones con los países de la región. Tras votar, reveló que el presidente argentino Javier Milei lo llamó al pasar a segunda vuelta y reconoció afinidades entre ambos.
“Nosotros esperamos tener la mejor relación con todos nuestros vecinos”, afirmó, destacando además la complementariedad económica entre Chile y Argentina. “Ellos tienen muchas condiciones para producir mucho y nosotros tenemos muchas condiciones para prestar servicios, porque somos la cara hacia el Asia Pacífico”, concluyó.






