El jefe de la Unidad Antinarcóticos de Aduanas de Guyana (CANU), James Singh, denunció este martes que la mayoría de las drogas que ingresan al país provienen de Venezuela, convirtiendo a Guyana en un punto estratégico de transbordo para redes internacionales de narcotráfico.
Cambio de rutas y nuevos destinos
Según Singh, los narcóticos que atraviesan Guyana tienen como destino principal los mercados de Europa y África Occidental. Este giro responde al refuerzo de patrullajes en el Caribe, que ha dificultado el tránsito hacia Norteamérica, obligando a los traficantes a buscar rutas alternativas.
“Antes veíamos drogas dirigidas a Norteamérica. Ahora, el flujo se orienta hacia África Occidental y Europa”, explicó Singh en declaraciones difundidas por el Departamento de Información Pública.
Modus operandi sofisticado
Las autoridades guyanesas han detectado múltiples intentos de contrabando mediante aeronaves de baja altitud, contenedores marítimos y embarcaciones especializadas, incluyendo semisumergibles diseñados para evadir la detección.
Singh señaló que los cargamentos llegan desde Venezuela por vía aérea y marítima, y criticó la situación del país vecino, al que calificó como “narcoestado”, además de mencionar la disputa territorial por el Esequibo, región que Caracas reclama desde hace más de un siglo.
Cooperación internacional como eje de combate
Para enfrentar esta amenaza, CANU ha intensificado sus operaciones conjuntas y trabaja estrechamente con agencias internacionales como la DEA de Estados Unidos, además de entidades de Reino Unido, Canadá, Brasil, Colombia, Francia y Surinam.
“No podemos luchar solos. Es una red criminal global, y las alianzas son clave”, subrayó Singh.
Incautaciones récord y llamado presidencial
En 2024, Guyana realizó la mayor incautación de drogas en su historia: 4,5 toneladas de cocaína enterradas en una pista clandestina en la Región Uno, valoradas en 200 millones de dólares. Días después, el presidente Irfaan Ali solicitó apoyo internacional con recursos para enfrentar el creciente tráfico aéreo de estupefacientes.
La denuncia de Singh reaviva las preocupaciones sobre el papel de Guyana en el tráfico global de drogas y refuerza el llamado a una respuesta coordinada entre países para frenar el avance de estas redes criminales.






