En un comunicado difundido a través de sus redes sociales, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha emitido una grave advertencia sobre las posibles consecuencias de una agresión violenta contra Venezuela. Petro comparó un escenario de este tipo con las situaciones de conflicto que se han vivido en Siria e Irak, sugiriendo que podría desestabilizar a toda la región andina y caribeña, conocida como la región grancolombiana.
«Si hay una agresión violenta contra Venezuela, lo que vemos en Siria e Irak será la realidad de toda la región grancolombiana,» escribió el mandatario. Subrayó que, en un escenario de conflicto, «asesinos de masas se adueñarán de territorios, movidos por la codicia, y los estados se debilitarán como instrumentos de paz social.»
Un llamado a la soberanía y la cooperación regional
Petro enfatizó la necesidad de que los países de la «patria grande de Bolívar»—incluyendo a Panamá, Ecuador, Colombia y Venezuela—mantengan su soberanía nacional y eviten «sujeciones serviles a extranjeros.» El líder colombiano hizo un llamado a la unidad y la coordinación entre estas naciones, no solo para la defensa mutua sino también para abordar problemas comunes, como el narcotráfico.
El presidente de Colombia propuso una cooperación en igualdad de condiciones con otras naciones en la lucha contra el narcotráfico. «La región debe coordinar en términos de igualdad, su política antinarcotráfico con los extranjeros, pues se trata de un problema de la humanidad, pero en términos de igualdad, no de sumisión,» afirmó Petro.
Este mensaje del presidente colombiano refuerza su postura a favor de la no intervención y la cooperación regional como pilares para la estabilidad y la paz en la región. Sus declaraciones se producen en un contexto de tensiones políticas y económicas, subrayando la importancia de la autonomía y el trabajo conjunto para enfrentar desafíos que trascienden las fronteras nacionales.






