Oficialmente se trata de trabajar en el «perfeccionamiento» del nuevo sistema de tarifas de telefonía móvil, que supone un brusco encarecimiento de los datos y que ha generado una intensa polémica en la isla tras su súbito anuncio, con efecto casi inmediato, a finales de mayo
Un grupo multidisciplinario, que incluye voces universitarias, para dialogar sobre el controvertido tarifazo de la telefonía móvil en Cuba comenzó este miércoles sus trabajos, informaron medios oficiales.
La constitución de este mecanismo sirvió para que se enfriara la protesta universitaria, que había llevado al inédito paso de algunas facultades por todo el país de convocar paros estudiantiles. Este lunes una de ellas, la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, revirtió esta medida luego de una semana en vigor a la espera de los resultados de este grupo.
Oficialmente se trata de trabajar en el «perfeccionamiento» del nuevo sistema de tarifas de telefonía móvil, que supone un brusco encarecimiento de los datos y que ha generado una intensa polémica en la isla tras su súbito anuncio, con efecto casi inmediato, a finales de mayo.
En este grupo multidisciplinar trabajarán universitarios de ocho facultades, además de representantes del Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal) y del monopolio estatal de las telecomunicaciones, ETECSA, una empresa controlada por el conglomerado empresarial en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, GAESA.
La estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN) aseguró que este grupo, con «un carácter propositivo y consultivo», trabajará «hasta llegar a un consenso de cuáles iniciativas son viables o no en las condiciones actuales y cuáles serían los requerimientos para aplicarlas».
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, aseguró la semana pasada que el tarifazo debe mantenerse a grandes rasgos, pese a las críticas mayoritarias en la población, para con esos ingresos evitar el «colapso tecnológico» y el «inminente desplome» del sistema de telecomunicaciones.
No obstante, agregó que las autoridades están dispuestas a hacer «correcciones» y «seguir buscando soluciones» en diálogo con la ciudadanía.
«Este paso no lo deseábamos, pero había que darlo», aseguró Díaz-Canel, quien afirmó asimismo: «No hay mejor momento nunca para medidas que quitan o limitan beneficios sociales que se han alcanzado que es este el caso».
Observadores cubanos e internacionales ven en los universitarios un hartazgo que trasciende el tarifazo, dada la situación de grave crisis económica, energética y social que vive la isla, y que no deja de agravarse en los últimos meses.
A la escasez de básicos como alimentos, medicinas, agua y combustible se suma la fuerte inflación, los prolongados apagones diarios, el deterioro de los servicios básicos y la dolarización parcial que está implementando el Gobierno.
El tarifazo, anunciado el 30 de mayo e implementado dos días después, incluía un paquete de 6 gigabites (GB) básico mensual por 360 pesos (3 dólares al tipo de cambio oficial para las personas físicas). A partir de entonces las recarga superaban el salario mínimo o debía realizarse en divisas.