Una vez más el presidente chileno señaló que no es aceptable la violación de los Derechos Humanos, los cuales deben ser respetados siempre y en todo lugar, algo que en su opinión no ocurre en Venezuela
El presidente chileno, Gabriel Boric, no creyó en la construcción narrativa que hizo su homólogo brasileño, Luis Ignacio Lula Da Silva, sobre la realidad venezolana y reiteró que “los derechos humanos deben ser respetados siempre y en todo lugar, independientemente del color político del gobernante de turno, eso aplica para todos nosotros y eso desde nuestro punto de vista como gobierno y yo en particular, como presidente de izquierda, creo que era importante manifestarlo de frente a Nicolás Maduro”.
El encuentro entre ambos mandatarios, que ya han tenido algunos cruces de palabra, se produjo en Brasil durante la cumbre convocada por ese país y donde se dieron cita las naciones suramericanas. Las palabras de Boric le salen al paso a lo dicho por el presidente brasileño, quien afirmó que todas las denuncias que se hacen sobre la falta de democracia y violación a los derechos humanos en Venezuela era una “construcción narrativa” sin base en la realidad.
Boric saludó la presencia de Nicolás Maduro en la cumbre, dijo que en espacios de este tipo es donde se podían solucionar las diferencias, en lugar de declaraciones donde se ataquen unos a otros, pero esos encuentros “no debían servir para meter debajo de la alfombra o hacer la vista gorda sobre temas que para nosotros son de principios importantes”, como la defensa de los Derechos Humanos.
El presidente chileno ha sido un coherente cuestionador de la gestión de Nicolás Maduro por la falta de democracia en Venezuela y las violaciones de los Derechos Humanos, pero también se ha manifestado en contra de las sanciones económicas aplicadas al gobierno venezolano por Estados Unidos y la Unión Europea.
La semana pasada, el gobierno chileno anunció la designación de un embajador de ese país en Venezuela, buscando de esa manera mejorar las relaciones entre ambos gobiernos, las cuales fueron afectadas por la posición de la anterior administración chilena en relación con el gobierno de Maduro, al cual no reconocía.