Las estimaciones para las dos principales naciones de la región, Brasil y México, ofrecen caminos divergentes
El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó este martes una décima la perspectiva de crecimiento económico de Latinoamérica y el Caribe en 2024, hasta el 2%, es decir, 0,3 puntos por debajo de la cifra de 2023 debido a la situación económica que enfrenta Argentina. Venezuela, por su parte, perfila datos alentadores.
Con la publicación de su último informe de perspectivas económicas mundiales (WEO, por su nombre en inglés), se actualiza el difundido en enero y apenas varían los datos publicados entonces.
En 2023 la región de América Latina y el Caribe creció 2,3%, lo que significa que estas nuevas estimaciones para 2024 prevén una ligera desaceleración de la economía antes de volver a tomar impulso.
En enero se atribuyó la disminución del ritmo de crecimiento en 2024 a la caída del PIB en Argentina, que entonces se situó en -2,8%, si bien para 2025 se esperaba allí una subida del 5%. Las cifras de este abril no modifican los pronósticos de entonces.
En cuanto a Venezuela, el documento estima que observará un crecimiento en su economía del 4% en 2024, situándose como el mayor alza prevista de la región sudamericana. Las estimaciones para las dos principales naciones de la región, Brasil y México, ofrecen, en cambio, caminos divergentes.
A Brasil se le anticipa una subida del PIB del 2,2% este año y del 2,1% en 2025, lo que supone aumentos respectivos de cinco y dos décimas respecto a lo proyectado en enero pasado, y se espera que México crezca 2,4% en 2024 y 1,4% el próximo año, lo que implica una revisión a la baja de tres décimas en el primer caso y de una en el segundo.
El crecimiento previsto ahora por la organización para ambos países no supera las cifras de 2023, año en que la economía brasileña subió 2,9% y la mexicana 3,2%.
Salvo Argentina, por otra parte, no hay ningún país sudamericano que aparezca en negativo este año. Venezuela experimentará el mayor alza prevista, del 4 %, que no cambia el de 2023, y está seguida por Paraguay (3,8%), Uruguay (3,7%), Perú (2,5%), Chile (2%), Bolivia (1,6%), Colombia (1,1%) y Ecuador (0,1%).
Solo Uruguay, Perú y Colombia mejoran sus datos de 2023. Para 2025, el FMI espera que el PIB se sitúe de nuevo en el 3,8% en Paraguay, en el 3 % en Venezuela, en el 2,9% en Uruguay, en el 2,7% en Perú, en el 2,5% en Colombia y Chile, en el 2,2% en Bolivia y en el 0,8% en Ecuador.
El organismo dirigido por la búlgara Kristalina Georgieva, que difundió estas cifras en el marco de las reuniones de primavera que celebra el FMI con el Banco Mundial esta semana en Washington, proyecta que el PIB de Sudamérica pasará del 1,5% en 2023 al 1,4% en 2024 y al 2,7 en 2025.
En Centroamérica considera que habrá una desaceleración, desde el 4,2 % de 2023 hasta el 3,9 y 3,8 % en 2024 y 2025, mientras que en el Caribe contempla un impulso este año (9,7 %), frente al avance del 8,3 % en 2023, pero para 2025 reduce la subida al 6,9 %.
Haití, el país más pobre de la región e inmerso en una crisis de desgobierno que no parece tener fin, encadenará contracciones del 4% del PIB y el FMI no cree que se recupere en los próximos cinco años.
Información de EFE