El Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos intensificó su despliegue militar en el Caribe, en cercanía a las aguas venezolanas, como parte de sus operaciones contra el narcotráfico y las acciones del supuesto denominado Cartel de los Soles, organización que Washington califica como terrorista y vincula con el presidente Nicolás Maduro.

A través de su cuenta oficial en la red social X, el Comando Sur publicó este jueves un mensaje en el que reafirma su compromiso con la seguridad regional, acompañado de imágenes que exhiben el poderío militar estadounidense en la zona. “SOUTHCOM está presente y comprometido en el Caribe, Centroamérica y Sudamérica, lo que contribuye a una mayor unidad, seguridad y estabilidad”, señaló la institución.
Imágenes de fuerza y alcance militar
Las fotografías difundidas muestran aviones de combate F-35B, helicópteros y buques de guerra desplegados en Puerto Rico y otras áreas del Caribe. En paralelo, se divulgó un video con sonido de reloj de fondo que documenta ejercicios militares en tierra, mar y aire, protagonizados por decenas de uniformados del Cuerpo de Marines.
Entre las maniobras destacadas se encuentra el simulacro de desembarco anfibio realizado por la 22 Unidad Expedicionaria de los Marines en Puerto Rico durante las primeras semanas de septiembre. Según el Comando Sur, estas acciones responden a las prioridades estratégicas del Departamento de Guerra y del presidente de Estados Unidos.
Reacciones y contexto geopolítico
La activación militar ocurre en un contexto de creciente tensión entre Washington y Caracas. Voces como la de Rosa María Payá, miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), han respaldado el despliegue, argumentando que “EEUU tiene el derecho a defenderse de las agresiones y las amenazas a su seguridad nacional”.
El Comando Sur, responsable de supervisar las operaciones militares estadounidenses en América Latina y el Caribe, ha reiterado que su presencia busca fortalecer la seguridad regional y combatir redes criminales transnacionales.
Este nuevo despliegue militar en el Caribe podría tener implicaciones diplomáticas en la relación bilateral entre Venezuela y Estados Unidos, en medio de acusaciones cruzadas y una creciente militarización del entorno marítimo compartido.






