Luisa González, abogada de 47 años y aspirante a convertirse en la primera presidenta elegida por voto popular, y Daniel Noboa, empresario millonario de 37 años que busca un nuevo período de cuatro años tras su sorpresiva victoria en las elecciones anticipadas de 2023, se definen en una contienda electoral muy pareja, con una diferencia de apenas 0,17 % a favor del mandatario, según los últimos resultados de la primera vuelta.
La polarización en Ecuador se agudiza en un contexto marcado por la violencia alimentada por el narcotráfico, la cual incrementó los asesinatos, provocó el magnicidio de un presidenciable, llevó a la toma de cárceles por parte de bandas criminales y ocasionó asaltos armados a medios de comunicación en directo.
«En las noticias pura sangre, acribillados, secuestros, vacunadores (extorsionistas). No se puede vivir así y encima lo que se gana no alcanza», expresó Raquel García, de 23 años, en declaraciones a la AFP.
Expertos y encuestas pronostican que el balotaje se definirá voto a voto, lo que ha generado una creciente tensión en la segunda vuelta, según el jefe adjunto de la misión de observadores de la Unión Europea, José Antonio de Gabriel, quien destacó en que «el ambiente se encuentra cargado de nerviosismo tras casi un empate histórico en la primera fase electoral». En el primer turno, Noboa denunció fraude, a pesar de que diversas organizaciones internacionales descartaron irregularidades en el proceso.
Con aproximadamente 13,7 millones de habitantes llamados a ejercer el voto obligatorio este domingo, 13 de abril, la contienda se enmarca en un escenario donde el desempleo, la pobreza y la inseguridad se suman a la crisis económica que afecta al país.
«Dolarizado» y con estratégicos puertos en el Pacífico, Ecuador se halla en una situación complicada, rodeado por Colombia y Perú, dos de los mayores productores de cocaína en la región.
Desde 2024, Noboa ha mantenido una política de presencia militar en las calles, bajo la declaratoria de conflicto armado interno, en un intento por enfrentar la violencia.
Durante los primeros meses de 2024 se registraron más de 1.500 homicidios, siendo este inicio de año el más sangriento desde que se tiene registro, a pesar de la baja en la tasa de asesinatos de 47 por cada 100.000 personas en 2023 a 38 en 2024. Sin embargo, el grupo especializado Insight Crime considera que la cifra sigue siendo la más alta de América Latina.
La campaña electoral transcurre en un clima de amenazas y alta seguridad, ya que más de 30 políticos y autoridades han sido asesinados desde 2023. Los candidatos presentan visiones contrapuestas para la recuperación económica: mientras Noboa aplica un modelo neoliberal, González propone un Estado más robusto y generoso con las capas sociales más vulnerables. Una década de gasto sin bonanza petrolera ha elevado la deuda pública a cerca del 57 % del PIB, en un país cuya producción de crudo se sitúa por debajo de los 500.000 barriles diarios, afectado además por altos índices de desempleo y subempleo –que suman casi un 23 %– y una pobreza que afecta al 28 % de la población.
Miguel Ángel Carvajal, soldador de 53 años, resumió el sentir popular al afirmar: «Falta trabajo, inversiones. La inseguridad está terrible».