El presidente panameño detalló que «el principal alimento hacia el problema (migratorio) es la crisis venezolana»
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció este jueves que viajará el sábado próximo a Nueva York para participar en la Asamblea General de Naciones Unidas, en donde abordará en su discurso «tres temas» como son la crisis venezolana, la migración por el Darién y la situación del país frente a las listas de paraísos fiscales, consideradas injustas por el mandatario.
«No voy a echar un recurso de retórica y de quiénes fueron, cuando la crearon, para qué se creó y de dónde nació las Naciones Unidas, eso todo el mundo lo sabe, ahí voy a un foro de denuncia y un foro de planteamiento de nuestra posición nacional», expresó el mandatario durante su comparecencia semanal.
El Presidente panameño detalló que con motivo de la Asamblea de la ONU y su participación prevista el próximo miércoles, también acudirá a foros empresariales, bancarios y de inversionistas, así como reuniones bilaterales con representantes de algunos países que han solicitado ese encuentro.
Tema migratorio y Venezuela
Mulino recordó, respecto al tema migratorio, «el problema de la crisis humanitaria» en la frontera, ya que «Panamá está siendo receptora de un problema de magnitud internacional todos los días».
«La crisis humanitaria de nuestra frontera nos está causando costos económicos altísimos, pero también costos ambientales y en vidas humanas, por lo que ahí se vive que es una tragedia humanitaria en todo sentido», precisó.
Las autoridades de Panamá estiman que en 2024 unos 320.000 migrantes atravesarán esta selva, una reducción del 38 % frente al récord histórico de 520.000 que cruzaron el año pasado, y que vinculan con las nuevas políticas de control de migración implementadas por el nuevo Ejecutivo, cuyo mandato comenzó el pasado 1 de julio.
Mulino ligó el tema migratorio a la crisis que se vive en Venezuela, otro de los temas que tratará durante su intervención y en reuniones bilaterales con algunos presidentes, en el marco de la Asamblea de la ONU.
El presidente panameño detalló que «el principal alimento hacia el problema (migratorio) es la crisis venezolana».
Explicó que aunque se ha reducido el flujo, los venezolanos siguen siendo el «67% de los (migrantes) que van entrando» a Panamá por la selva del Darién, con un aumento además de otras nacionalidades como la china y nepalí.
«La verdad que este es un tema que esperamos se pueda definir de aquí a lo que resta del año, no digo solucionar, sino definir ya con claridad», puntualizó.
Las listas «injustas»
Mulino dejó claro que también utilizará la Asamblea de Naciones Unidas para tratar el tema de las listas de paraísos fiscales, las cuales reiteró que son una «injusticia» para el país centroamericano.
«Utilizaré esa tribuna para explicar claramente la injusticia que se está cometiendo contra Panamá y explicar por qué cooperamos y dónde estamos cooperando. No es cierto que Panamá no sea un país cooperador» subrayó.
Mulino destacó que Panamá cuenta con todas las herramientas legales e internacionales para «cooperar con la comunidad», que lo solicite, «sobre todo en temas delictuales».
«Todos los funcionarios que tienen que ver con esto, tienen que cooperar en función a los cánones que son Ley de la República (de Panamá) o reglamentos que hemos convenido con esos institutos a nivel mundial», acotó.
Mulino advirtió la semana pasada que tomaría medidas contra los países que incluyan a la nación centroamericana en listas “discriminatorias” de paraísos fiscales, como no darles contratos públicos ni “licitaciones importantes”: “No tendrán derecho a nada en Panamá”.
El pasado octubre, Panamá salió, por segunda vez en menos de una década, de la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), en la que aparecen los países que presentan deficiencias en la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, pero aún permanece en la lista negra de la Unión Europea (UE) de paraísos fiscales.