El “corolario Trump” es una actualización de la Doctrina Monroe en la Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos de 2025, que redefine la política hemisférica con un enfoque directo en América Latina, especialmente sobre Venezuela y sus recursos energéticos.
La Doctrina Monroe, proclamada en 1823 por el presidente James Monroe, establecía el principio de “América para los americanos”, rechazando la injerencia europea en el hemisferio. En 1904, el presidente Theodore Roosevelt añadió el corolario Roosevelt, que justificaba la intervención de Estados Unidos en países latinoamericanos para mantener el orden y evitar la presencia de potencias extranjeras.
En 2025, el presidente Donald Trump retomó este marco conceptual y lo reformuló en lo que se denomina el “corolario Trump”, una versión contemporánea que busca reafirmar la hegemonía estadounidense en el hemisferio.
La Estrategia de Seguridad Nacional 2025
El documento oficial, publicado el 4 de diciembre de 2025, establece que Estados Unidos “reafirmará y hará cumplir la Doctrina Monroe para restaurar la preeminencia estadounidense en el Hemisferio Occidental”. Entre sus puntos centrales:
- Control de recursos estratégicos: Especial énfasis en el petróleo venezolano, con acciones como la interceptación de cargueros de crudo.
- Presencia militar: Despliegue de aeronaves en la base de Manta (Ecuador) y operaciones en el Caribe, el mayor despliegue desde la Crisis de los Misiles en 1962.
- Intervención política: Condicionamiento de ayuda financiera en Argentina y pronunciamientos en elecciones de Honduras.
- Bloqueo naval: Restricciones a buques sancionados que transportan petróleo venezolano, afectando indirectamente a compradores como China.
Venezuela como epicentro
Según analistas, Venezuela es el “experimento inicial” del corolario Trump. El discurso oficial ha pasado de acusaciones de narcotráfico a señalar abiertamente las pretensiones sobre el petróleo venezolano.
El periodista Carlos Fazio describe este enfoque como una “versión 2.0 recargada de la estrategia expansionista imperial”, que amenaza también a México, Colombia y Brasil.
Lo más llamativo, según El Nacional, es el “silencio de América Latina y el Caribe” ante esta política. A diferencia de épocas anteriores, cuando hubo condenas masivas a intervenciones estadounidenses, hoy predomina la aceptación regional.
El corolario Trump marca un giro hacia un intervencionismo explícito en América Latina, con Venezuela como punto focal. Se trata de una política que combina acciones militares, económicas y diplomáticas para asegurar el control de recursos y reafirmar la influencia de Washington en el hemisferio.






