Estados Unidos aumentó este mes entre el 60 % y el 75 % su presencia militar en las costas de Latinoamérica para luchar contra el narcotráfico, pero esa operación no busca «invadir» Venezuela ni derrocar a Nicolás Maduro, dijo este viernes el jefe del Comando Sur estadounidense (Southcom), Craig Faller
«Esta operación no va dirigida directamente contra (el presidente venezolano, Nicolás) Maduro, su objetivo es debilitar las organizaciones criminales transnacionales», dijo el almirante Faller, durante una conferencia de prensa telefónica.
«Maduro se beneficia de ellas, así que sí, esto está aumentando la presión contra Maduro, pero (la operación) no está diseñada para militarizar el Caribe, ni está diseñada para ser una fuerza de invasión» de Venezuela, agregó Faller.
El pasado 1 de abril, el presidente de EE.UU., Donald Trump, ordenó «duplicar» el número de barcos militares y soldados en las costas de Latinoamérica, para combatir el tráfico de drogas en el este del océano Pacífico y el mar del Caribe, lo que incluye a Venezuela y México.
La Casa Blanca, informó entonces de que el objetivo de la operación serían los cárteles mexicanos y el círculo cercano a Maduro, contra quien la Justicia de EE.UU., presentó cargos por narcotráfico en marzo y ofreció 15 millones de dólares por cualquier información que condujera a su captura.
Sin embargo, Faller subrayó este viernes que el objetivo específico de la operación militar no es capturar o apartar del poder a Maduro, a pesar de que «es cómplice» y «se beneficia enormemente» de las redes de narcotráfico, que sí son el objeto de la misión.
El despliegue militar pretende «debilitar y, en último término, destruir» esas organizaciones criminales, pero no busca «militarizar el Caribe y desestabilizarlo» para lograr la caída de Maduro, indicó el almirante.
«Las organizaciones de narcotráfico controlan territorios desde México hacia abajo (…) y nuestro objetivo es neutralizarlas», subrayó.
Faller, no quiso aclarar cuántos buques de la Armada o aeronaves militares más se han desplazado al Caribe o las costas del Pacífico, desde que Trump dio luz verde a la misión hace dos semanas, por considerar que eso daría información útil «al enemigo», es decir, los narcotraficantes.
«(Pero) el aumento en el nivel de nuestras fuerzas militares (presentes en la región) es significativo, es alrededor de un 60 ó 75 % de aumento, dependiendo de si hablamos de (operaciones de) mar o aire», precisó.
Subrayó que, en las últimas semanas, ha habido un «aumento significativo» en la cantidad de narcóticos, que han salido de Venezuela por vía aérea y marítima, y que Colombia ha incrementado sus esfuerzos para ayudar a EE.UU., a interceptar esos envíos.
También insinuó que, Cuba es cómplice en los presuntos vínculos de Maduro con el narcotráfico, al asegurar que La Habana ayuda a «mantener en el poder» al presidente venezolano.
«Los cubanos han apoyado las actividades ilícitas del régimen de Maduro, de eso no hay duda», dijo Faller, que no ofreció pruebas y alegó que aportarlas desvelaría información confidencial de inteligencia.
Al anunciar la operación este mes, la Casa Blanca la justificó en base a información de inteligencia que supuestamente indicaba que, grupos de narcotraficantes planeaban aprovecharse de la crisis generada por la pandemia del coronavirus para aumentar el tránsito de drogas hacia Estados Unidos.