El ministro de Justicia brasilero, Flávio Dino, señaló que seguirán las detenciones debido a que siguen haciendo llamados a la violencia. «¡Esto es terrorismo, esto es golpismo!», expresó
Las agencias internacionales no cesan en el envío de materiales sobre los asaltos a la sedes del los Poderes Públicos en Brasil y señalan que cifra de detenidos, hasta el momento de pulicar esta nota era de «casi 200 personas».
«Tenemos casi 200 personas detenidas en flagrante y las prisiones continuarán en las próximas horas», declaró el ministro de Justicia, Flávio Dino en una rueda de prensa en Brasilia.
La agencia de noticias EFE señala que el ministro aseguró que decomisaron «40 autobuses» que llegaron a la capital brasileña en las últimas horas con cientos de bolsonaristas radicales y que identificaron a los «financiadores» que hicieron posible esos viajes desde distintos puntos del país.
Más adelante señala que Dino denunció que «todavía hay personas en Internet hablando de dar continuidad a los actos terroristas» y, en este sentido, anticipó que habrá operaciones policiales contra esos individuos.
«¡Esto es terrorismo! ¡Es golpismo!», sentenció.
Miles de bolsonaristas entraron de forma violenta en las sedes del Parlamento, la Presidencia y el Supremo, y provocaron graves daños en el interior de los mismos durante cuatro horas, hasta que las fuerzas de seguridad actuaron para dispersarlos.
Dino indicó que gobernadores de otros estados brasileños están «cediendo» agentes policiales para «fortalecer la seguridad del Distrito Federal» en los próximos días.
«No vamos a aceptar el camino de la criminalidad para hacer lucha política en Brasil», aseveró Dino.
También dijo que pedirán a las Fuerzas Armadas el uso de tropas para apoyar esas labores.
El ministro de Justicia también recriminó la actuación de las autoridades del Distrito Federal de Brasilia y advirtió de que serán investigadas posibles «omisiones» en el intento de disuadir a la multitud de radicales bolsonaristas.
Antes, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, decretó la intervención federal del área de seguridad de la capital brasileña, explica el cable de EFE reproducido por medio internacionales.
Esta medida, vigente hasta el próximo 31 de enero, implica que los cuerpos y fuerzas de seguridad de Brasilia pasarán ahora a estar bajo control del Gobierno central.
Los hechos, condenados de forma unánime por la comunidad internacional, ocurrieron exactamente una semana después de Lula asumir la Presidencia de Brasil.