La Cumbre se ha celebrado en el año del 30 aniversario de las Cumbres Iberoamericanas, un proyecto político que refleja los fuertes lazos sociales, culturales, políticos, económicos e históricos entre los 22 países iberoamericanos
Este viernes la XXVII Cumbre Iberoamericana, publicó la Declaración de Andorra, en la que manifiestan la necesidad de implementar acciones comunes para superar los efectos de la crisis sanitaria global producida por la pandemia del Coronavirus SARS-CoV-2 (causante del COVID-19).
En ese sentido, insisten en que por más de un año la pandemia ha golpeado a varios países, por lo que apuestan a centrar los esfuerzos hacia una recuperación inclusiva que permita avanzar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aprovechando las herramientas que ofrece la innovación.
«La Conferencia Iberoamericana se ha consolidado como espacio de diálogo, cooperación y concertación política treinta años después de que, en 1991, la ciudad de Guadalajara, México, acogiera por primera vez a los Jefes de Estado y de Gobierno de los países iberoamericanos con el propósito de renovar los lazos históricos, políticos, sociales y culturales que nos unen como comunidad», señalan en el documento.
En el mismo documento, los países que conforman la Cumbre detallaron que «a pesar por los miles de víctimas que la pandemia está causando en la Comunidad Iberoamericana, en especial entre las personas mayores».
De igual manera, se solidarizaron hacia quienes siguen recuperándose de sus efectos o han perdido a seres queridos durante la pandemia, reconociendo que los efectos devastadores de la pandemia requieren una respuesta global, coordinada, solidaria y mancomunada, que enfrente el gran reto de la reconstrucción inclusiva y resiliente.
«La pandemia del COVID-19 ha puesto de manifiesto el potencial del desarrollo científico y tecnológico para afrontar los retos actuales, así como las consecuencias de no innovar en el mundo digital», aseveran.
Por su parte, el Papa Francisco en una carta enviada a la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, deseó muchos éxitos a la Cumbre, respaldando varias de las iniciativas promovidas, particularmente la renegociación de la carga de la deuda de los países más necesitados, un gesto que ayudaría a los pueblos a desarrollarse, a tener acceso a las vacunas, a la salud, a la educación y al empleo.
Incluso el Jefe de Gobierno de Andorra, Xavier Espot, que ha dedicado sus primeras palabras de apertura de la Reunión Plenaria a las víctimas de la pandemia, ha puesto énfasis en el valor de trabajar de manera multilateral para salir de la crisis sanitaria y avanzar hacia un crecimiento sostenible.






