La nueva ronda de aranceles de Washington y la guerra de Ucrania protagonizaron, entre otros asuntos, la reunión de los jefes de Exteriores del Sudeste Asiático, que concluyó este viernes en Kuala Lumpur con la asistencia de socios del grupo, como el secretario de Estado de Estados Unidos (EEUU), Marco Rubio, y sus pares de China y Rusia, Wang Yi y Serguéi Lavrov.
La reunión de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) concluyó en la capital de Malasia, que preside este año el grupo, tras empezar el martes, primero con encuentros solo de los miembros y a partir del jueves con sus socios externos, entre ellos EEUU, Rusia, China y la Unión Europea (UE).
La asistencia de Rubio, en el que es su primer viaje a Asia desde que ocupa el cargo, acaparó gran parte de la atención, sobre todo después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, enviara cartas esta semana a un par de decenas de países, muchos del Sudeste Asiático, con nuevos aranceles, negociables hasta el 1 de agosto.
También por las reuniones bilaterales del jefe de la diplomacia de la primera economía mundial.
Rubio se reunió hoy en los márgenes del foro con el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, el primer cara a cara entre ellos, en medio de tensiones comerciales y con el trasfondo de los ataques de Rusia, socio de China, a Ucrania.
«Ha sido un encuentro muy productivo (…) Y es importante que Estados Unidos y China tengan reuniones productivas y contacto regular», dijo Rubio a los medios tras alrededor de una hora de reunión con Wang, sin mencionar los asuntos discutidos.
También afirmó que Washington buscará una fecha «adecuada» para que Trump visite China, sin dar indicaciones de cuándo podría ser.
La parte china tampoco entró en detalles. «Ambos coincidieron en que la reunión fue positiva, pragmática y acordaron fortalecer los canales diplomáticos», subrayó un comunicado de Pekín.
Información de EFE






