El presidente de EEUU, Donald Trump, declaró el pasado domingo que líderes de la Unión Europea (UE) le han pedido «repetidamente» que llame a su homólogo ruso, Vladímir Putin, alegando que el Kremlin «no responde sus comunicaciones» mientras continúa la guerra en Ucrania.
«¿Saben que los líderes de la UE me han pedido que llame a Putin muchas veces? Porque él no les devuelve las llamadas», afirmó Trump en una entrevista con Meet the Press de NBC. Las declaraciones coinciden con el vencimiento de su plazo autoimpuesto de 100 días para mediar un acuerdo de paz sin resultados.
Trump reiteró que la invasión rusa «no habría ocurrido» si él siguiera en el cargo y aseguró que un acuerdo es posible.
«Creemos que estamos bastante cerca». No obstante, el 26 de abril expresó frustración: «Putin podría estar engañándome. Quizá no quiera terminar la guerra».
Contradicciones
El canciller saliente alemán Olaf Scholz habló con Putin por teléfono el 15 de noviembre de 2024 —su primer contacto en casi dos años—, contradiciendo la narrativa de Trump. El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, advirtió entonces que dicho diálogo podría abrir una «caja de Pandora» de negociaciones perjudiciales para Kiev.
Otros líderes europeos, como el primer ministro húngaro Viktor Orbán y el eslovaco Robert Fico, han visitado Moscú para reunirse con Putin. Fico asistirá este 9 de mayo a las celebraciones del Día de la Victoria en Rusia, según confirmó su oficina.
La insistencia de Trump en su rol de intermediario contrasta con la falta de avances concretos y las críticas de aliados europeos, quienes insisten en que cualquier diálogo debe respetar la soberanía ucraniana.