Los ministros de Asuntos Exteriores de Reino Unido y Francia pidieron romper el «ciclo destructivo de violencia» en aras de una solución política que permita la paz en Oriente Medio, en un artículo conjunto publicado este fin de semana en el periódico ‘The Guardian’.
El británico David Lammy y el francés Stéphane Séjourné reflexionaron sobre el viaje que realizaron esta semana a Israel y los Territorios Palestinos Ocupados, en la primera visita conjunta de Reino Unido y Francia en más de una década e impulsados por el riesgo creciente de una escalada regional del conflicto, un «espíritu de cooperación» y el «beneficio» de la seguridad nacional, europea y de Oriente Medio, explican en el artículo.
Asimismo, los jefes de la diplomacia británica y francesa dijeron estar unidos por «un conjunto de mensajes comunes» que transmitieron a israelíes y palestinos en sendas reuniones con su homólogo israelí, Israel Katz, y el primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohammad Mustafa, durante su visita.
«Todas las partes deben centrarse en las negociaciones recientemente reanudadas sobre un alto el fuego y un acuerdo sobre la toma de rehenes en Gaza», aseguraron Lammy y Séjourné, que hicieron hincapié en la «oportunidad vital» que las negociaciones brindan para conseguir un alto el fuego inmediato en Gaza, la liberación de los rehenes que «Hamás sigue reteniendo cruelmente» y una vía para reestablecer la estabilidad de la región.
Según relataron ambos ministros de Exteriores, durante la visita asistieron a un almacén de la Media Luna Roja Palestina, que describieron como un «duro recordatorio del costo del conflicto» en el que vieron cómo la labor de los trabajadores de la salud de las organizaciones humanitarias trabaja arduamente para evitar un brote de polio pese a que «solo pueden comenzar a vacunar si es seguro hacerlo».
«Nunca es demasiado tarde para la paz», expresaron Lammy y Séjourné en ‘The Guardian’, que expresaron que el conflicto, que ya supera los 300 días desde su inicio en octubre, no beneficia a nadie y que solo se le puede poner fin con una «solución política y diplomática» que involucre a Israel, Hezbolá y el Líbano en las conversaciones encabezadas por Estados Unidos y bajo los principios de la resolución 1701 de las Naciones Unidas.
«Sólo un acuerdo puede aliviar el sufrimiento de los civiles. Sólo un acuerdo puede restablecer la sensación de seguridad de las comunidades. Sólo un acuerdo puede abrir el espacio para avanzar hacia una solución de dos Estados, la única vía a largo plazo para la seguridad y la dignidad de israelíes y palestinos por igual. No puede haber demoras ni excusas. Todos debemos unirnos. Reconectarnos en aras de la paz», concluyeron