El presidente brasileño condenó el bloqueo económico a Cuba, declarando que «es injustificado mantener a Cuba en una lista unilateral de estados que supuestamente promueven el terrorismo»
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, condenó ante la Asamblea General de la ONU el expansionismo israelí y repudió las sanciones unilaterales contra Cuba. Este martes, Luiz Inácio Lula da Silva, fue el primer líder en pronunciar su discurso en el máximo foro que reúne a representantes de 193 países del mundo.
Lula condenó el bloqueo económico a Cuba, declarando que «es injustificado mantener a Cuba en una lista unilateral de estados que supuestamente promueven el terrorismo».
Inicia la 79.ª Asamblea General de la ONU
Al tiempo que criticó las sanciones que afectan a las poblaciones más vulnerables, afirmando que «las medidas unilaterales penalizan indebidamente a los más pobres».
En tanto, el presidente brasileño abordó la urgencia de reformar la organización y sus estructuras para hacer frente a las realidades contemporáneas, destacó la falta de representación de América Latina y África en el Consejo de Seguridad e hizo énfasis en la necesidad de un enfoque multilateral para resolver problemas globales que afectan a millones de personas.
«La exclusión de América Latina y África como miembros permanentes es un eco inaceptable del colonialismo del pasado», manifestó el presidente brasileño.
A la vez que defendió el multilateralismo como la única vía viable para abordar los problemas globales. «Estamos convencidos de que el multilateralismo es la única manera de superar la urgencia climática y los desafíos globales», afirmó.
Razón por la cual aseguró que Brasil va promover esta discusión en foros internacionales como el G77 y el BRICS, reiterando que «vamos a promover esta discusión de manera transparente en foros internacionales».
En opinión de Lula, «en un mundo globalizado no se debe recurrir a falsos patriotas», pero «tampoco a la esperanza» que ofrecen «unos ultraliberales que agravan las dificultades» de la región.
Lula también abordó la creciente desigualdad económica a nivel global. «El salario de los ricos proporcionalmente es mucho menos gravado que el de los trabajadores» y criticó un sistema que perpetúa la pobreza: «El 60% de la humanidad se ha empobrecido mientras las fortunas de los multimillonarios se duplican».
A su vez, el mandatario abordó la crisis de deuda que afecta a los países más pobres, denunciando las injustas condiciones de financiamiento que enfrentan.
«Es inaceptable que los más pobres financien a los ricos», afirmó, resaltando que «los países africanos pagan hasta ocho veces más que Alemania por préstamos».
Finalmente, Lula concluyó su discurso con un llamado a la acción colectiva, instando a los líderes mundiales a restaurar a la ONU a sus prerrogativas originales.
«Es hora de reaccionar vigorosamente y restaurar a la ONU a sus prerrogativas originales», afirmó, subrayando la necesidad de una respuesta global coordinada ante los desafíos que enfrenta la humanidad.