Mike Wirth, director ejecutivo de Chevron, informó que la corporación está en comunicación con la administración norteamericana, presidida por Donald Trump, mientras que los republicanos piden que Estados Unidos revoque la licencia de Chevron Corp., para operar en Venezuela.
«Estamos en contacto con la administración actual. Trabajamos en estrecha colaboración con el gobierno de Trump para conocer sus objetivos y limitaciones», destacó Wirth en entrevista con Bloomberg.
Actualmente Chevron es el único gran productor de petróleo con una exención la administración norteamericana para operar en Venezuela, a pesar de las sanciones impuestas al gobierno de Nicolás Maduro.
La corporación petrolera produce cerca del 20% del petróleo de Venezuela y ayudó a incrementar las exportaciones a un máximo de cinco años en 2024, llegando cerca del objetivo de Maduro de exportar un millón de barriles diarios.
No obstante, Marco Rubio, secretario de Estado de EEUU y otros funcionarios del gobierno norteamericano están en desacuerdo con esta política al considerar que es un «salvavidas financiero para que el régimen de Maduro se enriquezca».
En ese sentido, Wirth explicó que Chevron ayuda a los funcionarios de Washington a comprender las posibles consecuencias del retiro de Chevron de Venezuela, incluyendo el impacto en las refinerías norteamericanas que depende del crudo que se produce en el país.