Los mecanismos de integración de la región están debilitados, explicó el analista
El analista Carlos Romero afirmó este jueves que el mundo desea que Trump y Putin se pongan de acuerdo en relación con la guerra en Ucrania, aunque no es fácil porque la guerra está estancada, ha habido mucho dolor y persiste una militarización de la política exterior.
Este puede ser considerado un primer paso para el fin de la guerra, pero es polémico porque deja fuera a la UE y al mismo Zelenski, lo que trae costos para todos, razonó. «La lógica dice que la UE debería estra participando en las gestiones de paz, porque Ucrania es un país europeo», pero «las circunstancias son distintas».
Sostuvo que Trump ha tomado decisiones controversiales, y hay «una política exterior dinámica, costosa y controversial». Parece que Putin está dispuesto a conversar en este momento, comentó.
«Zelenski es lo suficientemente pragmático para darse cuenta» de que la posición ha pasado de la confrontación al entendimiento. «Si se pone radical en contra de las iniciativas» va a perder el poder.
En relación con la propuesta para Gaza, Romero opinó que es una vergüenza la idea de sacar a los palestinos. Esta burla «no tiene comparación», criticó.
América Latina «forma parte del hemisferio occidental, está relacionada con Estados Unidos históricamente» y es vista por Trump como «un tema interno de Estados Unidos». El presidente quiere «norteamericanizar a América, y eso significa pedir mayor apoyo a los países de América Latina».
Los países «están contra la pared» entre «estás conmigo o estás contra mí».
En materia migratoria, subrayó que las medidas no son solo contra los venezolanos y advirtió que se pueden esperar acciones más fuertwes contra los migrantes.