La Comisión Europea rechazó el pasado martes la tregua temporal anunciada por Rusia para conmemorar el 80° aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, exigiendo en su lugar un cese al fuego «inmediato y permanente» en Ucrania.
«Rusia puede parar la matanza hoy, sin esperar al 8 de mayo», declaró la portavoz Anita Hipper, quien recordó el historial de Moscú como «agresor» en el conflicto.
Vladímir Putin anunció la suspensión de hostilidades entre el 8 y 11 de mayo, pero rechazó la propuesta ucraniana de un alto al fuego total. Hipper enfatizó que la UE respalda a Kiev en su derecho a definir los términos de cualquier diálogo: «Una paz justa requiere fortalecer a Ucrania en el campo de batalla para que esté fuerte en la mesa de negociación».
La UE reiteró que prioriza apoyo militar y económico a Ucrania como disuasivo frente a «potenciales agresores globales». Moscú, por su parte, mantiene su postura de tregua limitada sin comprometerse a negociaciones amplias.
Desde EEUU, la Casa Blanca enfatizó su descontento con la tregua temporal. Karoline Leavitt, portavoz del presidente Donald Trump, señaló que su gobierno busca «un cese al fuego definitivo para detener el derramamiento de sangre». Trump, crecientemente frustrado por la falta de avances, amenazó con retirarse de las conversaciones de paz si no hay progresos.






