El presidente ruso, Vladímir Putin, dirigió desde el Kremlin unos ejercicios de las fuerzas militares estratégicas que incluyeron el despliegue de misiles balísticos de largo alcance y simulacros coordinados por tierra, mar y aire.
Segun el Kremlin, las maniobras, que simularon procedimientos para autorizar el uso de armas nucleares, habían sido planificadas con antelación.
El anuncio llega una semana después del inicio de los ejercicios anuales de la OTAN, en un contexto de tensión en torno al conflicto en Ucrania, y tras la suspensión de la cumbre entre Putin y Donald Trump.
Durante estas maniobras, el Ejército ruso realizó un lanzamiento de prueba de un misil balístico intercontinental Yars desde el cosmódromo de Plesetsk, cerca del círculo polar ártico, con destino a un campo de entrenamiento en Kamchatka, en el Lejano Oriente ruso.
También se lanzó un misil balístico Sineva, con un alcance de hasta 11.500 km, desde un submarino en el mar de Barents, precisó el Kremlin en un comunicado. Misiles de crucero fueron disparados por bombarderos estratégicos rusos Tu-95MS. «Todas las tareas de los ejercicios se cumplieron con éxito», aseguró el Kremlin.






