El encuentro de Petro y Sánchez, tuvo lugar la segunda jornada de la visita de Estado del presidente colombiano a España, la única que acoge el país europeo este año
En una conferencia de prensa en Madrid con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, Petro comentó las negociaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y pidió a España que «ayude a que pueda, si las cosas van bien, salir de las listas de terroristas que se elaboran por los países».
De este modo, el ELN podría «adquirir otro estatus realmente político», añadió Petro, en el palacio de la Moncloa, sede del gobierno español.
Sánchez respondió reiterando su apoyo a las negociaciones de paz, en las que España es país «acompañante», pero consideró que «me parece que es muy prematuro ahora decir cuál va a ser la posición de España», afirmó Sánchez, que había anunciado una contribución de un millón de euros a las negociaciones de paz en 2023.
El gobierno colombiano y el ELN mantienen actualmente en La Habana la tercera ronda de negociaciones de paz con un primer objetivo, el cese al fuego.
El encuentro de Petro y Sánchez, tuvo lugar la segunda jornada de la visita de Estado del presidente colombiano a España, la única que acoge el país europeo este año.
El miércoles, Petro fue invitado de honor de una cena de gala organizada por el rey Felipe VI, y pronunció un discurso ante el Parlamento, a cuyo inicio se ausentaron los diputados de extrema derecha después de que Petro hablara del «yugo» español antes de su visita a España.
Petro se explicó este jueves sobre estas declaraciones: «el feudalismo era un sistema de dominación, en el que separaban a la gente en dos clases, unos eran los siervos, otros eran los señores de la tierra. No creo que hoy haya defensores de ese tipo de yugos que quieran que volvamos otra vez a ser siervos o esclavos», sostuvo.
Finalmente, Petro se refirió a la guerra contra las drogas, entre cuyos resultados «ninguno es positivo», afirmó.
Tras referirse a los miles y miles de muertos en Colombia o Estados Unidos, señaló que esa estrategia muestra «un fracaso mundial y por tanto la necesidad de encontrarnos y rehacer la política de otra manera».