El presidente de españa, Pedro Sánchez, aseguró este lunes que el ejecutivo investigará con rigor, prudencia y transparencia las causas del apagón que dejó sin suministro a la mayor parte de la península el pasado 28 de abril.
Durante un encuentro con empresarios en Barcelona, Sánchez subrayó su voluntad de colaborar con las operadoras eléctricas para “llegar hasta el final” y determinar el origen de las fallas.
Desde el inicio del incidente, que interrumpió el transporte ferroviario, paralizó la actividad industrial y provocó atascos y el colapso del metro y los semáforos en varias ciudades, el Gobierno actuó “con la seriedad que corresponde” y mantiene el compromiso de actuar con total transparencia, dijo el presidente.
Para aclarar lo sucedido, el ejecutivo creó un comité técnico que recaba todos los datos previos al corte eléctrico, proveyéndolos tanto a Red Eléctrica de España como a las compañías del sector. Sánchez destacó que la recuperación del servicio se completó en menos de 12 horas en la mayoría del territorio y valoró el civismo y la solidaridad de la ciudadanía.
El jefe de estado indicó que, más allá de esclarecer el apagón, el objetivo es reforzar un sistema eléctrico que, en su opinión, demostró ser “robusto” y que debe orientarse al interés general. En ese sentido, reclamó avanzar en la transición energética hacia fuentes verdes, que —aseguró— no solo mejoran la competitividad y la seguridad del suministro, sino que abaratan el coste de la electricidad y contribuyen a paliar la emergencia climática.
Sánchez recordó además que el precio de la luz en España se sitúa un 30 % por debajo de la media de la Unión Europea y admitió que el apagón ha reabierto el debate sobre la dependencia creciente de las renovables y la posible ampliación de la vida útil de las centrales nucleares, programadas para su cierre en los próximos años.