El Gobierno de Grecia declara estado de emergencia en Santorini por la creciente actividad sísmica y terremotos en la isla. La medida estará en vigor hasta el 1 de marzo
El Gobierno de Grecia ha declarado este jueves el estado de emergencia en la isla de Santorini debido a la creciente actividad sísmica en la región, que ha provocado una serie de terremotos que han afectado gravemente a la isla en los últimos días. La medida se mantendrá en vigor hasta el 1 de marzo, aunque podría extenderse si la situación persiste.
El Ministerio de Crisis Climática y Protección Civil de Grecia ha emitido un comunicado en el que detalla que esta declaración busca permitir a las autoridades abordar rápidamente cualquier emergencia que surja y gestionar de manera efectiva las consecuencias de los temblores. La decisión se ha tomado tras una serie de terremotos consecutivos que han alarmado tanto a la población local como a los expertos.
La isla de Santorini, conocida por sus impresionantes paisajes volcánicos y su turismo masivo, ha sido escenario de temblores constantes desde hace dos semanas. En particular, el miércoles por la tarde, la agencia sismológica griega detectó el mayor terremoto de esta ola de actividad sísmica, con una magnitud de 5,2 en la escala de Richter. Este seísmo ha sido especialmente preocupante, ya que ha sido el más fuerte desde que comenzara la serie de temblores.
Además, entre la medianoche y el mediodía de este jueves, más de 20 terremotos adicionales han superado la magnitud de 4 en la escala de Richter, lo que indica la persistencia y posible intensificación de la actividad sísmica en la zona. El temor de los expertos es que en algún momento se pueda producir un terremoto de magnitud 6, lo que podría tener consecuencias aún más graves, aunque por el momento se desconoce cuándo podría ocurrir.
Como medida preventiva ante los riesgos que suponen estos terremotos, las autoridades griegas han suspendido temporalmente las clases en las escuelas locales y las obras de construcción. La decisión de suspender las actividades en la isla responde a la necesidad de minimizar los riesgos para los residentes y turistas que se encuentran en la isla. Además, el Ministerio de Protección Civil ha recomendado a la población no acercarse a ciertas zonas costeras que podrían estar más expuestas a desastres naturales derivados de los temblores.
Además de las medidas locales, el Gobierno griego ha activado diversos protocolos de emergencia para gestionar la situación de forma más eficiente. Esto incluye el despliegue de equipos de emergencia, así como el monitoreo constante de la actividad sísmica en la isla y sus alrededores. Las autoridades también están evaluando el daño potencial que podría ocasionar un posible terremoto de mayor magnitud.
La creciente preocupación por los terremotos ha generado un éxodo masivo de residentes y turistas que abandonan la isla. Los medios locales han informado que hasta dos tercios de la población local ya ha abandonado Santorini, ya sea por mar o aire. La evacuación de turistas ha sido especialmente significativa, dado que la isla recibe una gran cantidad de visitantes durante todo el año debido a su popularidad como destino turístico.
Este éxodo de personas ha puesto presión sobre las infraestructuras locales, como los puertos y el aeropuerto, que han tenido que manejar un flujo considerable de personas que buscan abandonar la isla. A pesar de las dificultades, las autoridades están trabajando para garantizar que los desplazamientos se realicen de manera segura y organizada.