La muerte de un papa da inicio a uno de los eventos más trascendentales de la Iglesia católica: el cónclave. Este proceso milenario, envuelto en secretismo y tradición, es el mecanismo por el cual los cardenales eligen al sucesor de San Pedro.
¿Qué es un cónclave?
El cónclave es la reunión de los cardenales de la Iglesia católica para elegir a un nuevo papa tras la muerte o renuncia del pontífice anterior. El término proviene del latín cum clave, que significa «bajo llave», en referencia al aislamiento en el que se desarrolla este evento.
Pasos tras la muerte de un papa
Confirmación del fallecimiento: El Camerlengo, encargado de la administración de la Santa Sede en ausencia del papa, certifica su muerte golpeando su frente tres veces con un martillo de plata y pronunciando su nombre de bautismo.
Período de luto y funerales: Se decreta un período de nueve días de luto conocido como novemdiales, durante el cual se celebran misas en honor al pontífice fallecido.
Preparativos para el cónclave: Se convocan a los cardenales electores (menores de 80 años) para su participación en la elección del nuevo papa.
Desarrollo del cónclave
-Los cardenales ingresan a la Capilla Sixtina, donde prestan juramento de secreto absoluto.
-Se realiza una primera votación exploratoria el mismo día del inicio del cónclave.
-Cada jornada consta de cuatro votaciones: dos en la mañana y dos en la tarde.
-Si un candidato obtiene dos tercios de los votos, es proclamado nuevo papa.
-Tras cada votación, las papeletas son quemadas; si no hay elección, se usa humo negro; si se elige papa, se emplea humo blanco.
Proclamación del nuevo papa
Una vez elegido, el cardenal decano pregunta al elegido si acepta el cargo. Si acepta, elige un nombre papal y es investido con la vestimenta blanca. Posteriormente, el cardenal protodiácono anuncia al mundo la elección con el famoso Habemus Papam, desde el balcón de la Basílica de San Pedro.
El nuevo pontífice ofrece su primera bendición Urbi et Orbi, marcando así el inicio de su pontificado.
Un evento de fe, tradición y responsabilidad
El cónclave es mucho más que una elección; es un acto de fe que marca el rumbo de la Iglesia católica. En un mundo en constante cambio, la figura del papa sigue siendo un pilar de esperanza y guía espiritual para millones de fieles alrededor del mundo.