Estados Unidos declaró este lunes «persona non grata» a doce diplomáticos de la misión rusa ante Naciones Unidas a los que acusa de «espionaje» y les dio hasta el 7 de marzo para que salgan del país.
La información la adelantó el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, quien dijo que esta supone una «noticia triste» y una muestra de que EE.UU. no está respetando los acuerdos con Naciones Unidas sobre su rol como Estado anfitrión de la organización, que tiene su sede central en Nueva York.
Poco después, Estados Unidos confirmó la decisión y defendió que no incumple en absoluto sus responsabilidades como país anfitrión.
Se trata de un acto «hostil contra nuestro país», declaró el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoli Antonov, en un comunicado publicado en Facebook, en el que afirmaba que la decisión de la administración estadounidense provocan una «profunda decepción» y un «rechazo absoluto» en Moscú.
Según un comunicado estadounidense, esas doce personas son «agentes de inteligencia» que han «abusado sus privilegios de residencia en Estados Unidos al involucrarse en actividades de espionaje que son perjudiciales» para la seguridad nacional de EE.UU.
Por su parte, el embajador adjunto de Estados Unidos ante la ONU, Richard Mills, dijo poco antes en una reunión del Consejo de Seguridad que la expulsión de estos diplomáticos se debe a «actividades que no se corresponden» con su estatus.
En un principio no ofreció otras precisiones sobre dicha expulsión, ni si está relacionada con la invasión rusa en Ucrania que se ha intensificado en las últimas horas e incluso ya tiene tomada la capital Kiev con muchísimos tanques y batallones a la vista, y que está siendo divulgado por los canales internacionales en sus informativos.