Este lunes 19 de junio, países de la ONU en su sede de Nueva York, adoptarán oficialmente un acuerdo internacional discutido durante años, en el que definitivamente se establecerán los acuerdos para salvar los mares y océanos amenazados por la contaminación.
El cambio climático y las nuevas tecnologías, así como los abusos por las industrias petroleras y pesqueras, ponen en riesgo los mares y las aguas del planeta. Especialmente, las aguas situadas a 200 millas marinas de las costas y que son compartidas por todos los países, suponen dos tercios del total de los océanos.
El tratado se establecerá en el marco de la existente Convención de la Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y busca «asegurar la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional».
El texto sentará las bases para el establecimiento de las zonas marinas que deben ser protegidas, de manera que se salvaguarde al menos el 30% de los océanos para 2030.