El grito de «¡ICE, pa’ fuera!» resuena desde California hasta Massachusetts, donde miles de manifestantes ondeando banderas latinoamericanas y palestinas han tomado las calles de 20 estados en solidaridad con las protestas iniciadas en Los Ángeles contra las redadas migratorias de Trump, reportó EL PAÍS
La protesta nacional —documentada en más de dos docenas de ciudades— incluye enfrentamientos en Austin, Dallas y Nueva York, con cientos de detenidos y uso recurrente de gases y balas de goma por fuerzas federales.
Puntos Calientes
En Nueva York, una multitud marchó desde Federal Plaza —sede de tribunales migratorios y oficinas del ICE— hacia el Bajo Manhattan, donde 20 personas fueron arrestadas tras intentar bloquear una camioneta policial. Horas antes, 24 activistas realizaron una sentada pacífica en la Torre Trump, detenidos sin violencia.
El alcalde de la ciudad de Nueva York, el demócrata Eric Adams, aliado de Trump, ya advirtió que no tolerará el tipo de enfrentamientos que han estallado en Los Ángeles, los que ha calificado de “inaceptables”.
“Entiendo que algunos neoyorquinos puedan estar enojados, asustados y listos para expresar eso. La ciudad de Nueva York siempre será un lugar para protestar pacíficamente, pero no permitiremos la violencia ni la anarquía”, afirmó Adams en la noche del lunes.
Mientras que en Texas se desplegó a la Guardia Nacional por orden del gobernador Greg Abbott, quien se justificó tras afirmar que «protestar es legal, dañar propiedad no», en ciudades como San Antonio cientos marcharon pacíficamente bajo consignas como «Dinero para educación, no para deportaciones racistas».
En Austin, se produjeron tensos enfrentamientos con las autoridades en la noche del lunes. La marcha comenzó en el Capitolio y continuó hasta el edificio federal J. J. Pickle, que el ICE utiliza como centro de detención. Allí algunos lanzaron pintura y piedras contra los agentes y rayaron las ventanas del edificio.
Imágenes en redes sociales y la prensa local muestran a un gran número de personas corriendo para escapar del espray de pimienta esparcido por los guardias. La jefa local de la policía, Lisa Davis, señaló que las fuerzas del orden utilizaron gas, aunque se negó a llamarlo lacrimógeno. Se reportaron al menos dos arrestos durante la jornada.
En Dallas, unas 400 personas se reunieron el lunes en el puente Margaret Hunt Hill, cerca del centro de la ciudad. Según medios locales, la manifestación comenzó con carteles, banderas y consignas a favor de los derechos de los migrantes. Sin embargo, cerca de las 10 de la noche la policía amenazó a los participantes con arrestarlos si no abandonaban el lugar. Alrededor de las 11, los agentes rodearon a un grupo y detuvieron al menos a una persona.
El pastor de una iglesia de la zona aseguró haber sido rociado con gas pimienta por un oficial, mientras él, con las manos en alto, le decía “No soy una amenaza”. Se confirmó que los agentes utilizaron este aerosol contra otros manifestantes.
“Mientras los agentes del ICE, la policía y la Guardia Nacional inundan las calles de Los Ángeles para brutalizar a quienes ejercen su derecho a protestar, recordamos que todo cambio se ha ganado solo con la lucha. Para ganar debemos seguir luchando”, declaró en un comunicado la rama de Houston del Partido para el Socialismo y la Liberación, uno de los organizadores de las manifestaciones en esta ciudad el fin de semana.