El estado de Florida comenzó este jueves a trasladar a los primeros inmigrantes detenidos a «Alligator Alcatraz», un controvertido centro de detención temporal construido en tiempo récord en pleno corazón de los Everglades. La instalación, ubicada en el Aeropuerto de Entrenamiento Dade-Collier, fue erigida en menos de un mes como parte de la política migratoria del gobernador Ron DeSantis, en coordinación con el gobierno federal.
Un proyecto exprés en territorio hostil
Según informó la División de Manejo de Emergencias de Florida en redes sociales, el centro —apodado por las autoridades como «Alligator Alcatraz» en referencia a los peligros naturales de la zona— está diseñado para albergar hasta 5,000 personas, con un costo operativo de $245 por cama al día.
Las imágenes difundidas muestran camionetas oficiales frente a una estructura iluminada en la noche, aunque las autoridades no han especificado cuántos detenidos han llegado ni sus nacionalidades. El complejo consiste en remolques de la FEMA y carpas resistentes, similares a las usadas en refugios por huracanes, pero en un entorno donde las temperaturas superan los 32°C y la humedad es sofocante.
«Si escapan, se enfrentarán a los caimanes»
El gobernador DeSantis defendió la ubicación del centro la semana pasada, asegurando que el entorno pantanoso actúa como un disuasivo natural. «Está claro que, desde el punto de vista de la seguridad, si alguien se escapa, va a tener que enfrentarse a un montón de caimanes», declaró en conferencia de prensa.
Críticos han denunciado las condiciones del lugar, señalando que las tiendas de campaña —aunque resistentes— no garantizan protección suficiente contra las tormentas tropicales y la fauna peligrosa de los Everglades. Sin embargo, el gobierno estatal insiste en que el centro es autosuficiente y cumple con los estándares de seguridad.
Coordinación con el gobierno federal
El proyecto se enmarca en la política migratoria del expresidente Donald Trump, quien promovió medidas estrictas contra la inmigración irregular. Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) colaboraron en la logística, aunque no han detallado cuánto tiempo permanecerán los detenidos en el lugar antes de ser deportados o trasladados.
Mientras organizaciones de derechos humanos preparan posibles demandas, «Alligator Alcatraz» se consolida como el símbolo más crudo de la estrategia fronteriza de Florida. El debate sobre su legalidad y condiciones promete escalar en las próximas semanas.
Con información de CNN