El Gobierno de Estados Unidos intenta expulsar a más migrantes venezolanos a El Salvador, según denunció este viernes la organización Unión Americana de las Libertades Civiles (ACLU), que presentó varios recursos de emergencia -que incluso fueron dirigidos al Supremo estadounidense- para impedir el traslado de los suramericanos.
En las demandas, la ACLU le solicita a las cortes que intervengan para evitar que los migrantes -detenidos en un centro para migrantes en Texas- no sean expulsados del país bajo la ley de Enemigos Extranjeros de 1798, que solo se ha usado en tiempos de guerra.
La organización argumenta que el Gobierno Trump está ignorando una decisión del Supremo al querer expulsar a los migrantes sin «notificar (a sus abogados) o darles una oportunidad de ser escuchados».
Durante una audiencia de emergencia en la noche del viernes, ante un tribunal en Washington, uno de los abogados del Departamento de Justicia aseguró que el Gobierno no ha programado vuelos de expulsión a El Salvador desde el centro en Anson (Texas) para hoy o mañana en la mañana.
En los recursos, la ACLU aseguró que, según información entregada por familiares de los detenidos, el Gobierno busca enviar a los migrantes al país centroamericano esta noche o mañana.
Los migrantes, detallan los documentos, están siendo acusados por los oficiales del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) de formar parte de la banda delictiva transnacional Tren de Aragua, que surgió en una cárcel de Venezuela, y les entregaron documentos en inglés para que firmaran y aceptaran su expulsión.
El Gobierno Trump ha invocado esta norma, promulgada en 1798 y usada solo en tiempos de guerra, para llevar a cabo la expulsión de migrantes, tildándolos de «invasores».
«Es necesaria una intervención de emergencia para (…) prevenir un daño irreparable y permanente a los demandantes», indicó la ACLU en el recurso ante el Supremo.