La administración de Donald Trump aseguró este jueves que no contempla una guerra prolongada en Venezuela, pese al aumento de la tensión en el Caribe tras la reciente incautación de un petrolero frente a las costas venezolanas. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, respondió a una pregunta de la prensa afirmando que el presidente “definitivamente no está interesado en una guerra prolongada” y que “ha sido muy claro al respecto: quiere paz”.
Contexto de las declaraciones
Las palabras de Leavitt llegan en medio de una escalada de acciones militares y sanciones contra el gobierno de Nicolás Maduro. El 10 de diciembre, fuerzas estadounidenses confiscaron un buque petrolero identificado como “sombra” por transportar crudo sancionado de Venezuela e Irán, en lo que analistas consideran un paso significativo en la campaña de presión de Washington.
El secretario de Seguridad Nacional, Kristi Noem, vinculó la operación a los esfuerzos antidrogas de la administración, asegurando que el petróleo y las rutas marítimas sirven para financiar el narcotráfico y el régimen de Maduro. Trump, por su parte, declaró que el barco “fue incautado por una muy buena razón” y que Estados Unidos se quedará con el crudo confiscadoUSA Today.
La estrategia de Trump en la región
Aunque el presidente ha autorizado ataques contra embarcaciones acusadas de traficar drogas en el Caribe y el Pacífico, con un saldo de decenas de muertos desde septiembre, la Casa Blanca insiste en que no busca un conflicto abierto. “El objetivo es cortar las fuentes de financiamiento ilícito y proteger a los estadounidenses del flujo de drogas”, dijo Leavitt en la conferencia.
La administración también ha desplegado la mayor presencia militar en la región en décadas, lo que ha generado preocupación en el Congreso y críticas de expertos legales sobre la legalidad de las operaciones. Caracas, por su parte, calificó la incautación del buque como “piratería internacional” y acusó a Washington de intentar forzar la salida de Maduro del poder.
Reacciones y perspectivas
Las declaraciones de Leavitt buscan transmitir que la estrategia de Trump se centra en presión económica y operaciones puntuales, más que en una intervención militar prolongada. Sin embargo, la acumulación de fuerzas en la región y los ataques recientes mantienen la incertidumbre sobre el rumbo de la política estadounidense hacia Venezuela.






