Un memorando divulgado este lunes por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional tras una solicitud bajo la Ley de Libertad de Información, concluyó que no existen pruebas de que el gobierno de Nicolás Maduro dirija o coopere con la banda criminal Tren de Aragua (TDA) en Estados Unidos, contradiciendo el argumento central con el que el presidente Donald Trump invocó la Ley de Enemigos Extranjeros para deportar sumariamente a ciudadanos venezolanos a El Salvador.
Según el informe, «si bien el entorno permisivo de Venezuela permite operar al TDA, es probable que el gobierno de Maduro no tenga una política de cooperación con TDA ni dirija sus movimientos u operaciones en territorio estadounidense”.
Las agencias de inteligencia evaluaron que la estructura descentralizada y de bajo nivel técnico de la pandilla hace logísticamente “difícil” cualquier coordinación con el gobierno venezolano.
La única discrepancia parcial provino del FBI, cuyos analistas consideraron que “algunos funcionarios del gobierno venezolano facilitan la migración de miembros de TDA a Estados Unidos” y los usan como “apoderados” en la región, aunque esta apreciación se basó en fuentes que otras agencias calificaron de poco fiables.
Trump invocó en marzo de 2025 la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 —empleada solo tres veces en la historia estadounidense, siempre en guerras declaradas— para remitir de forma expédita a decenas de migrantes venezolanos al centro penitenciario CECOT en El Salvador, hecho que luego frenaron varios tribunales por falta de debido proceso.
Tras la publicación de los primeros reportes de The New York Times y The Washington Post, el Departamento de Justicia abrió una investigación penal contra los filtradores y calificó los artículos de “engañosos y perjudiciales”. Sin embargo, la desclasificación inmediata del memorando demostró que “este material debería haber sido público desde el principio y no empleado para restringir el flujo de información con la prensa”, afirmó Lauren Harper, de la Fundación para la Libertad de Prensa.
El memo refuerza que las fuerzas de seguridad venezolanas han enfrentado al TDA —deteniendo a sus miembros y participando en combates armados que causaron víctimas en la pandilla— tratándolo como una amenaza interna más que como un aliado estatal.