L FICP en voz de su secretario general Jagan Chapagain agregó que el reparto desigual de la vacuna puede dar tiempo al virus para mutar a variantes resistentes a las actuales vacunas, poniendo en riesgo incluso a los que ya estén vacunados
La Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) anunció este jueves, 4 de febrero, un plan para facilitar el acceso equitativo de la vacuna contra la COVID-19 a 500 millones de personas, tras denunciar que el actual reparto global de dosis está siendo injusto y pone en peligro la salud de todos, incluidos los ya vacunados.
La FICR aclaró que su plan no implica comprar directamente dosis a farmacéuticas, sino colaborar con los gobiernos para que las vacunas de programas humanitarios como Covax se dirijan también a zonas de bajos ingresos, remotas o con población aún reticente a recibirlas.
Para ello, detalló el secretario general de la FICR, Jagan Chapagain, la organización llevará a cabo campañas de concienciación e información y planes logísticos, en una estrategia que costará 100 millones de francos suizos (110 millones de dólares, 92 millones de euros) a fin de paliar la actual situación de reparto desigual de dosis en el mundo.
Según la FICR, 70% de las más de 100 millones de dosis administradas hasta el momento se han usado en personas de los 50 países más ricos del mundo, mientras que sólo 0,1% han llegado a pacientes de las 50 naciones más pobres.
«Es preocupante no sólo porque es injusto, sino porque puede prolongar o empeorar la pandemia», alertó Chapagain.
El secretario general afirmó que Cruz Roja trabajará no sólo para repartir mejor las vacunas entre distintos países, sino también dentro de un mismo territorio nacional, para intentar que llegue a comunidades aisladas o marginadas.
«Nuestro plan es garantizar que las vacunas salgan de las capitales y lleguen a comunidades vulnerables, en riesgo y aisladas», puntualizó.