La decisión ha provocado el miedo de los propietarios de mascotas, quienes temen una redada para confiscar sus animales
El líder norcoreano Kim Jong-un ordenó confiscar todos los perros de Pyongyang, capital del país, alegando que estos animales son un símbolo de la «decadencia capitalista occidental», informó el diario local Chosun Ilbo, aunque no se ha emitido un comunicado oficial.
Algunos creen que la decisión tiene que ver con cumplir el objetivo de evitar que los animales formen parte de la alimentación de los coreanos en esa región, un escenario que se ha replicado en cientos de miles de hogares norcoreanos a causa de la escasez de alimentos.
Otra hipótesis sostiene que, a nivel sociocultural, la tenencia de perros está asociada a la burguesía lo que genera cierto «resentimiento» en las clases más bajas; teniendo en cuenta que en aquella región del mundo solo los oficiales de alto rango poseen perros como mascotas, mientras que la gente «normal» solo puede criar cerdos y pollos.






