Las fuerzas de seguridad bloquearon los accesos a las principales avenidas del centro de la ciudad y acordonaron la plaza de la Independencia de Minsk, lugar habitual de concentraciones opositoras de las últimas semanas
Decenas de miles de personas volvieron a salir a la calle este domingo 6 de septiembre, en distintas ciudades de Bielorrusia, para exigir la renuncia del presidente, Alexandr Lukashenko, en el marco de las mayores protestas postelectorales en la historia de esa república ex soviética.
La principal protesta antigubernamental, al igual que en otras ocasiones, tiene lugar en Minsk, donde la marcha opositora se celebra en medio de fuertes medidas de seguridad.
La policía bielorrusa advirtió que aumentaría el número de los agentes y militares en las calles de la capital, donde la oposición se propone a repetir el éxito de la convocatoria del domingo pasado, que reunió a más de 100.000 asistentes.
En particular, las fuerzas de seguridad bloquearon los accesos a las principales avenidas del centro de la ciudad y acordonaron la plaza de la Independencia de Minsk, lugar habitual de concentraciones opositoras de las últimas semanas, según el portal Tut.by.
También fueron cerradas varias estaciones del metro de Minsk, de acuerdo a los medios locales.
Hombres vestidos de uniforme impiden además a los manifestantes acercarse a algunos edificios gubernamentales y monumentos, donde fueron instalados cercos de vallas metálicas y vehículos blindados.