En la capital, Daca, y en varias ciudades industriales de su periferia, decenas de fábricas terminaron saqueadas por obreros furiosos
Centenas de fábricas textiles de Bangladés tuvieron que paralizar su actividad por las violentas manifestaciones para que se triplique el salario mínimo de los trabajadores de un sector clave en el país. Así lo informó el jueves de esta semana la policía.
En la capital, Daca, y en varias ciudades industriales de su periferia, decenas de fábricas terminaron saqueadas por obreros furiosos. Además, cientos tuvieron que detener su trabajo, según las autoridades.
Además, este jueves se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden, según la misma fuente.
«Más de 250 fábricas de confección cerraron durante las manifestaciones», indicó a la AFP Sarwar Alam, jefe de la policía de Gazipur (norte de Daca). «Unas 50 fueron saqueadas y vandalizadas», añadió.
En Ashulia (también al norte de Daca), al menos «50 fábricas muy grandes» con más de 15.000 trabajadores cerraron, precisó el jefe adjunto de la policía, Mahmud Naser.