El Departamento de Defensa de Estados Unidos desconoce de momento el origen de los tres artefactos derribados en los últimos tres días en EE.UU. y Canadá y no puede confirmar aún si son chinos como lo era el globo espía abatido el pasado día 4
Lo que comenzó con el derribo de un globo chino que se había introducido sin permiso en el espacio aéreo estadounidense ha derivado en una sucesión de «objetos volantes» misteriosos y en un nuevo factor de tensión internacional.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos desconoce de momento el origen de los tres artefactos derribados en los últimos tres días en EE.UU. y Canadá y no puede confirmar aún si son chinos como lo era el globo espía abatido el pasado día 4.
Por su parte, China ha asegurado hoy que globos estadounidenses sobrevolaron al menos diez veces el país asiático durante el último año y que es común que eso suceda.
El caso es que ya sean globos o no, estos objetos se han convertido en un nuevo factor de crisis entre Estados Unidos y China.
Tres objetos en tres días
El Ejército de Estados Unidos derribó el domingo, por orden del presidente, Joe Biden, un nuevo objeto volador no identificado.
El «objeto neutralizado» sería el tercero localizado los últimos tres días en Norteamérica, después del derribado el viernes sobre Alaska y el del sábado en Canadá.
Además se ha producido ocho días después del derribo del supuesto globo espina chino que sobrevoló el país durante varios días hasta ser abatido en aguas del Atlántico.
Según explicó el Departamento de Defensa en un comunicado, por orden del presidente Biden, un F-16 de la Fuerza Aérea derribó a las 14.42 horas (19.42 GMT) este nuevo artefacto que se encontraba a 20.000 pies, poco más de 6.000 metros de altitud, sobrevolando el Lago Huron en el estado de Michigan.
«Su camino y tu altitud provocaron preocupaciones, incluida la de que pudiera suponer un peligro para la aviación civil», apuntó el Pentágono, que también explicó que el derribo se decidió en una zona en la que se podía evitar que los restos dañaran a nadie y al mismo tiempo hace posible recogerlos.
No hay indicaciones de que ningún civil se haya visto afectado por el derribo de este artefacto detectado por el Comando de Defensa Aérea Norteamericana (NORAD) por la mañana.
El Pentágono también advirtió de que a la vista de la dirección que llevaba el artefacto puede «razonablemente conectar este objeto a la señal de radar recogida sobre Montana, cerca de lugares sensibles para el Departamento de Defensa».
Precisamente fue en Montana donde se vio por primera vez el supuesto globo espía chino que atravesó buena parte del país la semana pasada hasta ser derribado por EE.UU. en aguas del Atlántico, frente a la costa de Carolina del Sur.
EE.UU. cree que los dos últimos objetos voladores eran globos
Tampoco hay mucha información sobre los dos últimos derribados, mientras se trabaja en recuperar sus restos.
El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, afirma que se cree que ambos eran globos, aunque más pequeños que el supuesto globo espía chino interceptado la semana pasada.
El senador, informado sobre estos objetos por el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, afirma que los artefactos volaban a 12.000 metros de altitud, suponiendo un «peligro» para la aviación comercial.
Schumer subrayó que hasta hace unos meses Estados Unidos no sabía nada sobre estos globos, y aseguró que el Ejército y la inteligencia estadounidense están centrados en recopilar toda la información necesaria.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos desconoce de momento el origen de los tres artefactos derribados en los últimos tres días en EE.UU. y Canadá y no puede confirmar aún si son chinos como lo era el globo espía abatido el pasado día 4.
En una comparecencia de prensa telefónica, la subsecretaria de Defensa y de asuntos Hemisféricos de EE.UU., Melissa Dalton, explicó que tanto el artefacto derribado sobre el Lago Hurón, en Michigan, como los dos anteriores en Canadá y en Alaska, fueron abatidos «por precaución», y recalcó que «no ha habido daños colaterales en ninguna de las operaciones de la última semana».
Estados Unidos los sigue denominando «objetos», sin ahondar en su descripción. El general VanHerck ha dicho que por eso no los clasifica como globos, mientras que el que se derribó el 4 de febrero era «claramente» un globo.
China también detecta objetos desconocidos en su espacio aéreo
Entre tanto, las autoridades de una ciudad del este de China afirmaron haber detectado también «objetos desconocidos» en el espacio aéreo nacional.
Según publica este lunes la prensa local, la Oficina de Desarrollo Marítimo del distrito de Jimo, en la ciudad de Qingdao (este), informó este domingo del avistamiento de varios «objetos desconocidos en el cielo».
«Se han detectado cerca de la costa de la localidad de Rizhao objetos desconocidos. Los departamentos encargados se preparan para derribarlos», alertaron por mensaje de texto las autoridades a los pescadores que faenaban en la zona.
Hasta el momento, no se ha facilitado información sobre la naturaleza de los objetos ni sobre su posible derribo.
Vídeos no verificados que circulan en las redes sociales chinas muestran una hilera de puntos brillantes en el cielo de una zona costera.
En una rueda de prensa, el portavoz chino de exteriores ha asegurado que globos estadounidenses sobrevolaron al menos diez veces el país asiático durante el último año.
«Es común que globos de EEUU entren ilegalmente en el espacio aéreo de otros países. Solo el último año, globos estadounidenses de gran altitud han sobrevolado el espacio aéreo chino más de diez veces sin la aprobación de las autoridades chinas pertinentes. EEUU debe reflexionar y cambiar de actitud antes de incitar a la confrontación, calumniar y acusar a otros», ha afirmado Wang Wenbin.
Wang ha dicho también que no tiene conocimiento sobre los últimos supuestos objetos no identificados que han sido derribados en EEUU y Canadá, aunque acusó a Washington de «reaccionar de forma exagerada» por derribar esos artefactos.