La administración Maduro considera la isla de Taiwán es «parte irrenunciable» del territorio histórico de China y rechazó categóricamente «cualquier intervención de un país bajo cualquier pretexto»
Venezuela reafirmó este lunes 20 de mayo su apego al principio de «una sola China» frente a la toma de posesión del nuevo presidente de Taiwán, Lai Ching-te, a quien calificó como «secesionista» y cuyo discurso es contrario a la reunificación pacífica del Estrecho.
A través de un comunicado de Cancillería, Venezuela manifestó que la isla de Taiwán es «parte irrenunciable» del territorio histórico de China y rechazó categóricamente «cualquier intervención de un país bajo cualquier pretexto» que pueda «socavar la paz y la estabilidad regional».
Ching-te, de 64 años, reiteró este lunes su oferta de diálogo a China en condiciones de «igualdad y paridad», un planteamiento rechazado en otras ocasiones por el Gobierno en Pekín, que considera a la isla como una «provincia rebelde».
«Espero que China afronte la realidad de la existencia de la República China (nombre oficial de Taiwán) y, con buena voluntad, elija el diálogo sobre la confrontación», aseveró el nuevo presidente durante su discurso de toma de posesión.
Respecto a las relaciones con China, el mandatario pidió que las autoridades de Pekín terminen su «intimidación política y militar» sobre Taiwán y respeten al Gobierno democráticamente elegido por la población.
Venezuela reiteró su «eterna amistad» con China «con el fiel compromiso de continuar profundizando los vínculos políticos-bilaterales y de solidaridad», una relación que se afianzó en la época del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez (1999-2013), y desde entonces se ha fortalecido en los últimos años durante el Gobierno del presidente Nicolás Maduro. EFE