La Sala Plena del Tribunal Agroambiental definió que autoridades de Gobierno, la Defensoría del Pueblo, Fiscalía, autoridades judiciales y otras instancias tomen medidas «urgentes y en un plazo de 10 días hábiles» para «prevenir ataques, amenazas, intimidaciones que pudieran sufrir «los defensores de derechos humanos en asuntos ambientales y sus familias»
Por primera vez en Bolivia el Tribunal Agroambiental determinó este miércoles que las instancias correspondientes tomen medidas de protección al jaguar y a su hábitat, tras décadas de caza ilegal, tráfico internacional y otras amenazas que representaron la muerte de al menos 95 ejemplares en los últimos años.
La Sala Plena de ese tribunal decidió que el Gobierno, a través de tres ministerios, «implemente de forma inmediata y coordine una política de tolerancia cero al tráfico ilegal de la vida silvestre, especialmente de colmillos, cráneos y pelo del jaguar panthera onca en todos los aeropuertos del país (…) y en las fronteras involucradas», leyó el secretario del tribunal, Alberto Hidetoshi.
La resolución implica también que la Asamblea Legislativa elabore una ley para crear un fondo económico que sirva para implementar políticas de protección del jaguar.
Por otras parte, la Sala Plena definió que autoridades de Gobierno, la Defensoría del Pueblo, Fiscalía, autoridades judiciales y otras instancias tomen medidas «urgentes y en un plazo de 10 días hábiles» para «prevenir ataques, amenazas, intimidaciones que pudieran sufrir «los defensores de derechos humanos en asuntos ambientales y sus familias»
«El Tribunal Agroambiental, en el ámbito de su competencia, asumirá otras medidas urgentes que se asuman en la fase de seguimiento y el cumplimiento de esta resolución en favor del jaguar», añadió el secretario.
La Sala Plena aclaró que esta resolución «tiene un carácter provisional», lo que significa que «puede ser modificada» con el objetivo de «garantizar la seguridad jurídica y el debido proceso».
Es la primera vez que un tribunal boliviano acepta una denuncia colectiva que fue presentada por activistas, ONG, periodistas, políticos, ambientalistas y ciudadanos con el fin de proteger el jaguar.
‘Llanto del jaguar’ es un colectivo que lucha para proteger al jaguar y para frenar la caza ilegal, el tráfico de partes y la destrucción del hábitat de este animal.
El jaguar es el mayor felino de América y un regulador clave de los ecosistemas. Su desaparición afectaría el equilibrio de la biodiversidad en nuestros bosques, del agua y toda la salud del continente, según datos de este colectivo.
«Las amenazas que enfrenta son la caza ilegal para trofeos y comercio de colmillos, tráfico internacional hacia mercados asiáticos, pérdida de hábitat por deforestación e incendios y falta de control y complicidad de autoridades», señala ‘Llanto del jaguar’.
Hasta 2020 se contabilizaron 35 casos de tráfico de jaguares, 723 colmillos, cráneos y pieles incautados, lo que representa la muerte de al menos 200 ejemplares, según datos de Plan de Acción para la Conservación del Jaguar que fue elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua.