Venezuela y Colombia serían una de las naciones principalmente vulnerables a estas situaciones
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que el fenómeno climático de El Niño, declarado desde julio y ligado a un aumento de las temperaturas globales, agravaría la malnutrición en América Latina y elevaría el riesgo de enfermedades como la chikunguña o el zika.
La OMS publicó un informe sobre los riesgos sanitarios mundiales ligados a El Niño en el que cita a Centroamérica y el norte de Suramérica entre las regiones en “alto riesgo” de sufrir problemas de salud ligados al fenómeno climático.
Especialmente, la organización advierte sobre la situación que podrían afrontar el norte de Perú, Colombia y Venezuela, así como Surinam, Guyana, El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua, reseña la agencia EFE.
El aumento de la malnutrición podría ir ligado a la disminución de las cosechas, estimando que las mayores sequías que podría haber en la zona afectarán la plantación de maíz y legumbres para la cosecha veraniega, aumentando los precios de estos alimentos básicos que ya de por sí están en niveles elevados.
Por otro lado, el aumento de las temperaturas y el hecho de que con la sequía aumenten los almacenamientos de agua en las viviendas es una contribución a la proliferación del mosquito aedes, transmisor de enfermedades como el zika o la chikunguña, en los países citados anteriormente.
El informe añadió que la escasez de agua y el aumento de precios de esta podrían además agravar las necesidades humanitarias, por ejemplo en zonas donde estas ya son urgentes, como Colombia y Venezuela.
Asimismo, advierte de los posibles efectos sanitarios y humanitarios de El Niño en otras regiones del planeta, particularmente al este de África, sur de Asia y Oceanía, dado que el fenómeno meteorológico afecta especialmente las temperaturas del sur del Pacífico, con efectos que pueden extenderse al Índico.
De acuerdo con meteorólogos, El Niño podría contribuir a un tiempo más seco de lo habitual en Centroamérica, norte de Brasil, Colombia, Venezuela y norte de Perú, mientras que aumentando la humedad del clima en el extremo sur brasileño, Chile, noroeste de Ecuador y Perú, norte de México, Paraguay y Uruguay.
El informe de la OMS recuerda que El Niño dura cerca de un año con su inicio hacia abril y su pico de influencia entre noviembre y febrero, aunque en algunos casos se puede prolongar más.
La OMS subraya que la mayoría de los modelos meteorológicos predicen que en esta ocasión El Niño persistirá como mínimo hasta finales de 2023.
El fenómeno inverso de La Niña, ligado a un descenso de las temperaturas, predominó durante los pasados tres años con una duración muy poco habitual.
Otros riesgos sanitarios ligados a El Niño en las regiones estudiadas incluye un aumento en los casos de cólera, a causa de la escasez de agua, de malaria y de enfermedades evitables mediante vacunación, como la meningitis.